Racing se coronó campeón de la Superliga
a una fecha del final. La Academia empató 1-1 con Tigre, en Victoria, y se coronó campeón del fútbol argentino, gracias al empate 1-1 entre Defensa y Justicia y Unión.
Racing se coronó campeón de la Superliga tras igualar 1-1 con Tigre, en Victoria, en uno de los encuentros válidos de la fecha 24. El equipo de Coudet, beneficiado por el 1-1 de Defensa y Justicia ante Unión, marcó una diferencia inalcanzable (de 4 puntos) con sólo una fecha por jugar y se quedó con su noveno título en el profesionalismo.
La Academia tuvo una dura contienda con Defensa y Justicia a lo largo de la temporada, pero mostró mayor temperamento en los momentos cruciales y en la recta final, con la experiencia de jugadores como Lisandro López y Dario Cvitanich, no dejó escapar su oportunidad y por eso gritó campeón una fecha antes del final. Este logro, además, tuvo un valor extra: es el primero que consigue en una temporada larga luego de la conquista histórica de 1966.
En lo respecta a esta definición, el equipo de Coudet sufrió mucho, especialmente en los instantes finales. Parecía que tenía todo encaminado, ganándole bien a Tigre y beneficiado por la derrota de Defensa. Sin embargo, en un minuto, todo cambió y la definición se llenó de incertidumbre. Al mismo momento, Rodríguez anotaba el 1-1 para Tigre y Rojas marcaba el 1-1 para Defensa, dándole dramatismo a la definición.
Esos minutos finales fueron puro sufrimiento, todos esperaban el pitazo final de Pitana. Y finalmente llegó. A partir de ahí, Racing desató su festejo para celebrar un título difícil de olvidar, que será recordado con el paso de los años.
La campaña de este Racing de Coudet lo amerita. Fue una máquina en todos los sentidos, con 17 victorias, cinco empates y sólo dos caídas. Además, fue líder desde la cuarta fecha y es el equipo más goleador y menos goleado de la Superliga. Por todo esto es un justo campeón.
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