La Unión | ESPECTÁCULOS

Por la mística escénica

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Caracachuzas 3

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Alicia López Heredia, directora del Teatro De Las Memorias, propone un “enamoramiento” entre el público y la sala.

El Teatro De Las Memorias de Lomas es uno de los primeros espacios independientes del Distrito. A sólo un año de llegar al cuarto de siglo de vida, no se corrieron nunca de la línea con la que sentaron sus bases al principio.

“No queremos que se pierda esta mística, la mística de lo teatral. Lo que queremos difundir es el teatro

desde el enamoramiento de lo teatral”, comenta Alicia López Heredia sobre el objetivo que comenzó y mantiene este espacio lomense.

Esta directora y autora teatral es la fundadora de sala junto a Jorge González, quien era su pareja de entonces y con quien sigue compartiendo la dirección del lugar. “El teatro es el hijo que tuvimos juntos, un hijo que ya está grande”, acota la talentosa artista. “Para mí, el teatro es absolutamente caótico, te puede pasar cualquier cosa, como que se enferme un actor en el día del estreno. Buscamos la excelencia dentro de lo caótico, no se puede hacer cualquier bardo porque se trabaja con cosas que son muy sensibles”, agrega.

En este espacio tienen la premisa de que el espectador se sienta acobijado cuando concurre a cada función, como si estuviera en la casa. “En invierno hacemos un ciclo que se llama ‘Noche cálida´, donde recibimos a

los espectadores con fuego y con licor y les mostramos cómo es el teatro. En verano presentamos ´La noche iluminada´, jugando con los colores. Charlamos con los espectadores y los hacemos sentir cómodos como para que nunca se olviden de lo que pasaron”, agrega Alicia.

HACERSE DE ABAJO

El Teatro de las Memorias comenzó su recorrido en 1991 en un inmueble ubicado en Sáenz 227, en el que siguen estando, que pertenecía a La Vanguardia, el histórico periódico del Partido Socialista. “En ese

momento Jorge está presentando la obra ´Vanzetti´ en Capital y para continuar con la obra, conseguimos esta

casa que estaba derruida. En el primer ensayo, tenía que estar con paraguas”, recuerda Alicia, con humor, sobre el estado del lugar, al que fueron acondicionando. En mayo del 91 tomaron posesión del espacio y ya unos meses después presentaron la primera obra. Al año siguiente, comenzaron con el festival de teatro infantil, una marca registrada de este espacio que se mantiene hasta la actualidad. Además, fueron uno de los pioneros en Lomas en nuclearse con otros teatros para poder llevar adelante acciones conjuntas. El Teatro de las Memorias

cumplirá su cuarto de siglo el año próximo, pero no piensan en una celebración pomposa. “Nosotros el

teatro lo festejamos todos los días”, cierra Alicia con toda una declaración de princip

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