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Mariela Badaracco, una lomense viajera y por los aires 

crédito local. La artista es profe de uno de los talleres de Cultura del Sur de Temperley. Con su disciplina hizo escalas en Córdoba y Jujuy hasta llegar a Bolivia.  

Mariela Badaracco, artista circense de Lomas de Zamora, está frente del taller de acrobacia aérea en Cultura del Sur de Temperley luego de haber recorrido las rutas argentinas con su disciplina. 

Acrobacia área incluye tela y trapecio y el taller se dicta los martes y jueves a las 19, para quienes quieran sumarse y sin tener una experiencia previa. 

"El taller es para alumnos de 12 o 13 años en adelante y no tiene límite de edad. Viene mucha gente que ya hizo yoga u otra actividad y sabe lo que va a suceder. También viene gente para empezar desde cero. Nadie queda afuera", le cuenta Mariela a La Unión. 

Luego de dictar clases en otro espacios de la región, desde hace dos años es parte del staff de Cultura del Sur. 

"Cultura está bueno, es un lugar muy amplio. Tenemos distancia todo el tiempo, hay ventilación y el techo es muy alto", explica a propósito de los protocolos sanitarios. 

Durante todo el verano, este espacio de Temperley sigue con múltiples talleres para chicos, adolescentes y adultos.

DE LOMAS A LA PAZ 

Mariela, antes de volver a instalarse en su barrio natal, tiene un largo recorrido artístico y unos cuentos kilómetros recorridos.

"Empecé a tomar clases en La Boca en una sinagoga abandonada que se transformó en el centro cultural Casa de las Estrellas y después comencé a dar clases en el Interior. Me fui a Traslasierra y di clases en Los Hornillos, Nono, Mina Clavero y Villa Dolores", cuenta sobre su aventura cordobesa. 

Luego de hacer escala en las sierras siguió su recorrido hacia el norte del país, llegando hasta la altura de La Paz, en Bolivia. 

"Di clases en Jujuy en varios lugares y en colonias de vacaciones en las afueras de la ciudad con chicos con problema de motricidad. Es alto más distendido y lúdico, que se hacía al aire libre", recuerda. 

En el norte del país fue parte de la experiencia Circo Social en Red y de otras aventuras artísticas y docentes. 

"Me surgieron propuestas para dar talleres en Bolivia, Internet nos facilitó mucho las distancias, pero estar ahí es distinto, el panorama es diferente. La ruta a La Paz la hacía como si nada y me gusta hablar y conocer la a la gente del lugar", cierra.