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Asesinaron a una jubilada en Villa Diamante y por el crimen detuvieron a su hija

REGIÓN. La víctima tenía 81 años y fue encontrada en su casa, sin vida, con el cráneo fracturado. Una supuesta grabación del momento de la golpiza fue clave para capturar a la principal sospechosa.

Una anciana de 81 años fue asesinada a golpes en su casa de Villa Diamante, partido de Lanús, y por el crimen fue detenida su hija de 49, luego de que los vecinos aportaran grabaciones del momento en el que presuntamente le daba la paliza.

El hecho se descubrió este sábado por la tarde, luego de que un vecino llamara anónimamente al 911. En la comunicación reportaba que en un PH de la calle Molinedo 2236 había una mujer mayor fallecida tendida en el piso producto de un ataque brutal a golpes.

Efectivos de la Comisaría 5° de Lanús se dirigieron al lugar y constataron que dentro del departamento 5 estaba el cadáver de la víctima, identificada como Nora Blanca Rodríguez.

El cuerpo, visiblemente golpeado, se hallaba desnudo y tirado boca arriba al costado de la cama de una habitación. Según los primeros datos forenses, Rodríguez fue asesinada a golpes varias horas antes del hallazgo, durante la madrugada del sábado.

La anciana presentaba múltiples contusiones y traumatismos en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, donde se determinó que tenía una fractura de cráneo.

Por ser la principal sospechosa del crimen, tras las primeras averiguaciones y pruebas recolectadas en el lugar, la Policía detuvo a la hija de la víctima, llamada Gilda Analía Pérez, cuando se encontraba en la puerta de la vivienda.

"Creemos que estaba a punto de fugarse o esperando a alguien que la viniera a ayudar para descartar el cadáver. Lo sabremos cuando podamos acceder a las llamadas y mensajes de su celular", dijo una fuente judicial.

El caso es investigado por la fiscal Mariela Bonafine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 Especializada en Violencia Familiar y de Género de Lanús, quien dispuso que Pérez quede aprehendida acusada de un "homicidio agravado por el vínculo".

La prueba clave contra Pérez fue aportada a la fiscalía por uno de sus vecinos que durante la madrugada del hecho alcanzó a grabar con su celular el audio de la golpiza.

"El audio es aterrador. Se escuchan los gritos, los golpes y las súplicas de la madre. Incluso la víctima le decía a su hija cada cosa que ella quería escuchar y aún así le seguía pegando", aseguró un investigador judicial.

Lo que la fiscal Bonafine investiga ahora es por qué la policía esa misma madrugada de la golpiza fue al lugar, cuando uno de los vecinos llamó al 911, pero se retiró sin hacer nada.

"Aparentemente cuando el personal policial llegó, se topó en la puerta con un vecino que llegaba al PH y les dijo que allí no pasaba nada porque ignoraba que otro vecino había llamado por la golpiza", explicó uno de los informantes.

Los vecinos relataron a la policía que los maltratos de Pérez hacia su madre eran frecuentes, pero que nunca se avanzó con ninguna causa porque la propia madre no impulsaba las denuncias contra su hija.

Varios testigos también declararon que la imputada es conflictiva y adicta a las drogas.

"En la casa no secuestramos estupefacientes. No descartamos que la abstinencia haya sido un factor en este homicidio. En tiempos de cuarentena como éstos, los adictos tienen dificultades para conseguir la droga y eso genera crisis y desbordes en el seno intrafamiliar", señaló un vocero judic

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