Con la llegada del frío, advierten sobre los peligros del monóxido de carbono
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Piden que se extremen las medidas para evitar la mala combustión de los aparatos para calefaccionar ambientes que puedan intoxicar y poner en riesgo la salud de grandes y chicos.
Con la llegada de las bajas temperaturas, las autoridades sanitarias pidieron que se extremen las medidas de seguridad ante el riesgo de intoxicación con monóxido de carbono por la mala combustión de los aparatos para calefaccionar ambientes.
El cuidado debe ser extremo, ya que el monóxido de carbono es un gas tóxico que no es percibido por las personas, pero puede ser causal de muerte.
PRECAUCIONES. El monóxido de carbono es conocido como “el asesino silencioso”, ya que es capaz de llevar a la muerte como producto del mal funcionamiento de estufas, calderas, calefones, termotanques y cocinas a gas natural, como así también del uso de leña o carbón para calentar los ambientes.
Hay algunas recomendaciones que se pueden tomar en cuenta para evitar problemas irremediables. De muy difícil percepción por tratarse de un gas invisible, inodoro y que no causa irritaciones, advirtieron que siempre se deben mantener los ambientes ventilados, y recomendaron controlar el buen funcionamiento de las instalaciones y artefactos de calefacción.
Entre las cuestiones o tips a tener en cuenta, hay que asegurar que la llama que emiten los artefactos a gas sea siempre azul, y debe prestarse especial atención al uso de braseros -muy empleados por personas de bajos recursos- ya que pueden producir monóxido de carbono.
Estadísticas oficiales indican que tanto en el Conurbano como en el Interior, una de las mayores fuentes de intoxicación es producida por el empleo de braseros, por lo que antes de ir a dormir hay que apagarlos y sacarlos del interior de la vivienda para mayor seguridad.
También se aconsejó evitar calefaccionar los ambientes con el horno o las hornallas de la cocina, así como también apagar las estufas antes de dormir. Al inhalar monóxido de carbono, éste reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo. La falta de oxígeno afecta, en especial, al corazón y al cerebro.
SÍNTOMAS. Dolor de cabeza, vómitos o náuseas, mareos, decaimiento, falta de aire y palpitaciones, son algunos de los síntomas que se pueden presentar al inhalar monóxido de carbono.
A causa de esta situación, la persona intoxicada puede entrar en coma y morir. Por ello, ante los primeros síntomas se debe ventilar la habitación rápidamente, salir del ambiente e ir al centro de salud más cercano para ser atendido. El tratamiento consiste en el suministro de oxígeno inmediato.
CIFRAS QUE DUELEN. Según datos del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, entre 2012 y 2015 se produjeron en promedio 114 defunciones por año a raíz de intoxicaciones con monóxido de carb