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Despidieron a Agustín, el nene asesinado en un robo

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Familiares y amigos se acercaron a la casa velatoria frente a la Grigera para darle el último adiós al pequeño de 3 años que pereció en Centenario.

Familiares y amigos despidieron los restos de Agustín Bustamante, el nene de 3 años asesinado en Centenario en medio de un robo cuando iba a comprar una pizza junto a su padre. Se realizó una ceremonia en la casa velatoria Lassalle, ubicada frente a la Plaza Grigera. El asesino, que está detenido y fue reconocido por el papá de la víctima, declarará el lunes y ya fue sometido a pericias socio ambientales para conocer su entorno.

Los padres de la víctima, Martín y Jésica, fueron recibidos ayer por el Intendente lomense, Martín Insaurralde, en el Municipio para manifestarles su apoyo y acompañamiento, y luego se dirigieron juntos a la casa velatoria de Yrigoyen 8762. Allí, participaron al menos 10 personas, muy allegados a Agustín, quien murió tras recibir un disparo en la espalda.

“Hoy para Lomas de Zamora es un día de luto, una tristeza enorme. Fue un hecho aberrante y hay que entender la fortaleza de la familia, estar al lado, asistirlos con los equipos interdisciplinarios”, remarcó Insaurralde.

Al ser un caso de gran sensibilidad para toda la comunidad y para respetar la intimidad de la familia, pidieron a la prensa que no se ubiquen en la puerta de la Casa Lassalle.

En cuanto a la causa caratulada como “homicidio en ocasión de robo”, el joven de 16 años reconocido por Martín Bustamante como el autor material del crimen continúa detenido y fue sometido a una pericia socio ambiental para determinar el contexto en el que vivía dentro de su hogar. En general, estos estudios suelen hacerlos trabajadores sociales con el objetivo de determinar cuán apto es un hogar para que los menores puedan permanecer con su familia, si sufrieron hechos de violencia, si viven en estados de hacinamiento, entre otras cuestiones.

El asesino vive con su padre, quien trabaja como panadero, y sus hermanos en Centenario, a pocas cuadras de la casa donde viven los padres de Agustín. Su madre falleció cuando era pequeño y según su familia vive en la calle y no quiere terminar el colegio.

El crimen despertó la bronca y la indignación de los vecinos, que se concentraron el jueves en la Plaza 17 de Agosto para pedir Justicia.

Luego, un grupo se dirigió a la casa de la familia del adolescente detenido y la incendiaron. No obstante, el fuego fue controlado rápidamente por los bomberos y los efectivos que, desde entonces, se encuentran custodiando la vivienda.

EL CASO. El miércoles, cerca de las 21, Agustín iba caminando de la mano de su papá, cuando en la calle Mayor Olivero al 1200 fueron sorprendidos por dos delincuentes, que les robaron $200 y un celular.

Cuando se estaban yendo, uno de los delincuentes se dio vuelta y disparó. Agustín recibió un tiro en la espalda. “Papá, me duele”, fueron las últimas palabras que le dijo a su papá. Murió poco más tarde en la Clínica Boedo por las heridas que le provocó el disparo.

El menor fue detenido horas después del robo mientras caminaba a unas tres cuadras del lugar donde ocurrió el homicidio gracias al aporte de datos de los vecinos.

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