
La influyente banda mexicana Café Tacuba se encuentra trabajando en un nuevo disco que saldrá el año que viene y los encuentra transitando el camino de la independencia, y en su visita a la Argentina rindieron homenaje a Gustavo Cerati y elogiaron a bandas de la escena emergente argentina como El Mató a un Policía Motorizado, Amel y los mendocinos de Mi amigo Invencible.
"A mi me gustan más las bandas argentinas emergentes que las mexicanas. Hay bandas que en México no me llaman tanto la atención como bandas de acá. Amel y Él Mató a un Policía Motorizado me encantan, Mi Amigo Invencible me fascina… Vine a la Feria del Libro hace un tiempo y los fui a ver tocar (a la agrupación mendocina), me encanta como tocan y ahí me volvieron loco. Sentí ganas de que fueran a México pero no he podido concretar ese sueño", le dijo Joselo Rangel, guitarrista de Tacuba a Télam.
El sábado pasado Tacuba, integrada por Joselo junto a su hermano el bajista Quique, el cantante Rubén Albarrán y el tecladista Emanuel del Real, cerró el festival homenaje a Soda Stereo y a Gustavo Cerati que se realizó en Pampa y Figueroa Alcorta y en el que participaron Juanes, Carla Morrison, IKV, Benito Cerati y otros artistas.
Télam-Vinieron para el homenaje a Soda Stereo. ¿Qué significaba Soda y Gustavo para ustedes? ¿Cuántas veces los vieron tocar?
Joselo Rangel:-Primero fue una grata sorpresa que nos consideraran, porque Soda es una banda argentina y el homenaje tendría que salir de acá. Pero bueno, Soda no solo tuvo éxito aquí sino en toda Latinoamérica y muy fuerte en México. Cuando nos dijeron
exactamente de qué se trataba fue un gran honor, y que nos pusieran de headliners fue gratamente sorpresivo. A partir de ahí yo me cuestiono si soy digno de estar ahí y claro, si se trata de celebrar sí estamos celebrando la música de Soda Stereo. La vivimos cada uno de manera distinta, yo recuerdo la forma en la que conocí a Soda Stereo que fue junto con Ruben, vimos la portada de “Nada Personal” y nos llamó la atención, pusimos la mitad del dinero que costaba el disco, fuimos a escucharlo a casa y nos encantó. Poco tiempo después llegaron a México y se hizo una Sodamanía impresionante que ayudó a que las disqueras de México se interesaran por grupos que ya tocaban pero que no tenían un apoyo.
T: Es decir que a partir de ahí los editaron a El Tri, ustedes y La Maldita Vecindad, ¿no?
JR:- Exactamente, y Caifanes y Los Amantes de Lola. Hubo todo un movimiento bien fuerte que estaba ahí pero que no se veía, no se escuchaba y hacía falta que se le prestara atención desde las compañías discográficas y los medios de comunicación.
T:-¿Realizaron algunos shows conjuntos con Cerati?
JR:- Cuando Gustavo sacó “Bocanada” nosotros habíamos sacado “Revés/Yo Soy”, que es este disco instrumental y cantado que era muy experimental, entonces alguien llegó con la idea. Le pusimos “Bocanada Al Revés” y estuvimos en varios lugares de México. Ahí fue donde realmente lo conocimos, porque antes Soda era el grupo de hasta arriba, era muy difícil estar ahí y nosotros estábamos en un peldaño mucho más abajo. Fue ahí que tuvimos el contacto directo y se creó una amistad, siempre que nos veíamos había muy buena onda y preguntaba por la familia. Yo a veces hacía referencia a cada cosa que hacía Gustavo como viendo qué era lo que estaba haciendo un gran artista.
T:-¿Están trabajando en un disco nuevo?
JR:-En septiembre del 2015 nos juntamos un rato a sacar canciones nuevas, a mostrarnos porque cada uno de nosotros compone de manera individual, y ahí decidimos qué iba a ser el 2016. El 2016 ha sido combinar muchas cosas, hacer muchos cambios, renovarnos, darnos espacio a nosotros para hacer otras cosas…
Fue más de un año de trabajo en sala de ensayo y en estudio.
T:-¿Va a ser un disco ecléctico desde la sonoridad o va a tener una uniformidad?
JR:-Yo creo que es más ecléctico este disco que el anterior. El anterior, de alguna manera, está muy en la misma, tiene cierta sensación o cierto tipo de ritmo y es muy conciso, 10 canciones. Este desde que lo empezamos a trabajar nos dimos cuenta que había cosas que iban de un lado a otro, muy dispares. Y eso nos gustó, porque ya lo habíamos hecho antes y sentíamos que en los últimos discos estaban tal vez muy parecidas entre sí las canciones.
T:-En los discos anteriores estaban más sónicos, más guitarreros.
JR:- En los anteriores había mucho de eso. Ahorita regresa un poco en la composición más música tradicional y hasta folklórica, pero se hace un matrimonio con la electrónica. Emmanuel es una persona que la computadora es uno de sus instrumentos, el estudio es uno de sus instrumentos. Nunca hemos tenido baterista, el que nos acompaña es un invitado que queremos mucho y nos acompaña en estas tocadas en vivo (Luis Ledesma), a la hora de trabajar las canciones somos los cuatro y es ahí que Emmanuel tiene una especie de laboratorio electrónico y sónico, y muchas de las canciones que traemos nosotros pasan a través de eso.
T:¿Por qué ya a esta altura hacer un camino independiente?
JR:- Terminó nuestro contrato y a la hora de revisar las opciones que teníamos o las ganas de qué hacer nos dimos cuenta de que este era un camino que queríamos explorar. No está muy alejado de lo que siempre hemos hecho, en realidad hemos sido independientes dentro de una disquera. Siempre se habla que “ahora pueden hacer lo que se les antoje”, y me doy cuenta que siempre hemos hecho lo que se nos antojara (risas). Nunca ha podido una disquera decirnos “tienen que seguir este camino” o “estas canciones”.
T:-En las negociaciones, ¿alguien les dijo que querían que hicieran algún disco de nuevo?
JR:- No, nadie se anima. Pero sí hay una estructura que nosotros pensamos que es caduca, que es “yo te doy dinero para que hagas el disco y ese disco me pertenece, el máster es mío”. Y dices ¿por qué?, si la industria tuvo muchas cosas buenas pero que de las peores es que al músico no le pertenece su música y ahí sí va a haber una discusión. Gente como Jimmy Page lo vislumbró desde el día 1, él pagó todos los discos de Led Zeppelin porque sabe que eso es un patrimonio.