Una década de crecimiento y el mejor broche: ascenso a la División Honor
con un proyecto serio y mucho esfuerzo. Tras varios años de lucha, Defensores de Banfield tuvo su recompensa y el año que viene competirá en la élite de la federación metropolitana.
El festejo desenfrenado de la familia del club Defensores de Banfield cuando se consumó el ascenso a la División de Honor, la liga más importante de la Federación Metropolitana de Vóley (FMV), tiene una explicación, fue el reflejo de una década de crecimiento y de mucho esfuerzo: arrancó a competir en 2009 sin presupuesto y gracias a una bonificación de la federación en la División D y hoy, diez años después, logró un histórico ascenso a la liga más importante, con un dato extra: el equipo está formado por jugadores sub-19.
Esta historia del Defensores arrancó bien de abajo. Y con pasos firmes y un proyecto claro, fue cumpliendo distintos objetivos y éste, el broche de oro de un largo camino, llegó en un momento “inmejorable”, comentó el coordinador Gonzalo Vega, al tener también a las Inferiores en el Nivel A de la FMV. “Este ascenso llegó en el momento ideal”, agregó, muy feliz, Vega.
El crecimiento sostenido, ahora sustentado con el ascenso a la élite del vóley metropolitano y con las categorías más chicas peleando palmo a palmo con las potencias de la región metropolitana, tiene otro motivo de orgullo: varios de sus chicos integran la Selección Argentina, entre ellos Wilson Acosta (medalla de bronce en el último Mundial U-19) y Tomás La Gioia (U-15).
“El objetivo fue siempre desarrollar las Inferiores y armar una base sólida de jugadores nuestros. Y que se refleje a nivel nacional es motivo de un gran orgullo. Hay un gran material”, comentó Vega. Y siguió: “Para nosotros, que somos un club de barrio, es muy importante”.
El coordinador, en esa línea, no se olvidó de los que los acompañaron en este camino y remarcó que el club los apoyó “muchísimo” en estos años, algo que fue la “gran fortaleza” para lograr los objetivos planteados. “Sin ese apoyo no hubiésemos logrado todo lo que se consiguió”, valoró.
OTRO GRAN PASO. En la última temporada de la Primera A, con un equipo repleto de juveniles, Defensores hizo un campeonato difícil de olvidar: fue segundo en la fase regular (con 12 victorias y tres derrotas), quedó a 0,5 puntos de lograr el ascenso directo y en los playoffs demostró de qué estaba hecho: venció a Estudiantil Porteño en los cuartos de final, a Ciudad en semifinales y al duro Hacoaj en la final.
“Nos tocó el camino más difícil porque no pudimos ascender directamente, pero los chicos demostraron estar a la altura en los playoffs, donde superamos a rivales duros, especialmente a Hacoaj en la final, y pudimos ascender”, destacó el coordinador.
Y ya con miras a la División de Honor, subrayó: “Ahora se vendrá una etapa nueva, difícil, pero muy linda. Llegar a este nivel es algo increíble para el club y tenemos que ver cómo le damos forma. La idea primordial es seguir apostando por una base de jugadores del club”. Y dejó un mensaje a futuro. “Cuando se cumple un objetivo, las metas se renuevan y eso es fundamental. Por eso queremos ir por más y nuestro sueño será jugar en la Liga Nacional. Vamos a trabajar para eso”, conclu