Un grupo de mujeres comparte su pasión sobre la jardinería y el cultivo

FUNDADO EN 1921. El Garden Club Argentino es una institución que se dedica a promover plantaciones de cualquier tipo, además hace su aporte en causas solidarias. 

En Argentina existe un grupo de mujeres apasionadas y comprometidas con la jardinería y el cultivo. No sólo en la práctica, sino también en transmitir sus conocimientos y ayudar a la comunidad. Las lomenses Christine Pentreath de Raffo y Graciela del Carmen Arnaiz son las presidentes del Garden Club Argentino y del Grupo Temperley respectivamente, quienes fueron las encargadas de contar de qué se trata esta institución centenaria y de qué manera ayuda, con eventos a beneficio, a hospitales, escuelas o iglesias. "El cultivo es un cable a tierra y la jardinería es un contacto con generaciones pasadas", resumieron, emocionadas.

El Garden Club Argentino surgió hace un siglo y se formó gracias a un grupo de mujeres británicas y norteamericanas que se juntaban para hablar de jardinería y cultivo, además de llevarlo a la práctica. En 1921 decidieron formalizar dicha unión en pleno Buenos Aires y la zona Sur tuvo un gran impacto para su desarrollo. "Lomas, Quilmes y Ranelagh siempre tuvieron excelentes jardineras amateurs, con espacios verdes propios muy bien cultivados y conservados", explicó Chirstine Pentreath de Raffo, lomense y presidente del Garden Club Argentino.

Somos unas estudiosas del cultivo y tenemos mucha tarea en la comunidad, como colegios, hospitales e iglesias locales, donde arreglamos, nos encargamos de la decoración, enseñamos el arte de la jardinería y estamos dispuestas a plantar ejemplares en distintos lugares.

El Garden Club Argentino se dedica a la promoción del cultivo de todo tipo de plantas, árboles y flores. "Aprendemos de jardinería y compartimos nuestros conocimientos con los interesados", detalló Christine. "Somos unas estudiosas del cultivo y tenemos mucha tarea en la comunidad, como colegios, hospitales e iglesias locales, donde arreglamos, nos encargamos de la decoración, enseñamos el arte de la jardinería y estamos dispuestas a plantar ejemplares en distintos lugares", agregó la vecina Graciela del Carmen Arnaiz, encargada del grupo que se desarrolla en Temperley.

"Muchos de los eventos que hacemos tienen un fin solidario. El dinero que se recauda siempre es a beneficio de entidades, como el Hospital Gandulfo o el Hogar Pereyra", contaron. Además, dictan charlas, cursos y clases para la comunidad educativa y hasta realizan exposiciones, ahora todo amoldado a la virtualidad. "Enseñamos cómo plantar y cultivar, además de compartir entre nosotros distintas especies de plantas o árboles", sostuvo Graciela.

Uno de los trabajos que marcó a Graciela en Lomas fue haber sido convocada por el Hospital Esteves, con el objetivo de trabajar con las pacientes externadas en la creación de una huerta. Arnaiz contó que con esa actividad comenzaron prácticamente desde cero, con semillas, y luego vendían los productos para el hospital o se llevaban las verduras a sus casas.

El Garden Club Argentino surgió hace un siglo y se formó gracias a un grupo de mujeres británicas y norteamericanas que se juntaban para hablar de jardinería y cultivo, además de llevarlo a la práctica. En 1921 decidieron formalizar dicha unión en pleno Buenos Aires y la zona Sur tuvo un gran impacto para su desarrollo.

En todo el país, hay alrededor de 46 grupos y 500 jardineras que forman parte del Garden Club Argentino. "Este año cumplimos el centenario y tenemos como meta que cada grupo pueda plantar un árbol que sobreviva cien años más", dijo Christine, entusiasmada por poder lograr el objetivo propuesto.

Este año cumplimos el centenario y tenemos como meta que cada grupo pueda plantar un árbol que sobreviva cien años más.

Christine y Graciela indicaron que, en Lomas, siempre se han llevado a cabo plantaciones impulsadas por la institución y que, actualmente, están en tratativas para sembrar un árbol nativo en el Parque Finky, como el Aguaribay, y varias especies en el Parque Polideportivo Municipal de Llavallol.

"El cultivo es un cable a tierra y la jardinería es un contacto con generaciones pasadas, que nos recuerdan a esos agricultores escoceses que llegaron a Santa Catalina", finalizó Graciela, muy emocionada al recitar cada palabra y recordar a seres queridos que ya no están.

Los vecinos o instituciones que tienen ganas de aprender más sobre jardinería y cultivo pueden contactarse con Garden Club Argentino a través de su página, Facebook o Instagram.