El arduo trabajo detrás de la construcción de la estación de Turdera 

A PICO Y PALA. En el Día del Ingeniero, un repaso de cómo se originó este espacio, en medio de un terreno ondulado que debió ser emparejado.

Todos los 16 de junio se celebra en Argentina y en varios países el Día del Ingeniero y, para conmemorarlos, la guía de turismo Liliana Ramírez y el ferroviario Andrés Santos cuentan cómo fue el trabajo de ingeniería que se hizo para construir la estación de Turdera, quizás "una de las labores más importantes por la dificultad que presentaba la elevación del terreno".

Para comprender la historia de la estación de Turdera, primero hay que saber que a esta localidad se la conocía, en sus inicios, como la Loma de las Hormigas, debido a que está ubicada en una zona con altura respecto al nivel del mar. "Si sacáramos todas las casas y los edificios para ver sólo el terreno, observaremos ondulaciones que llegan hasta los 25 metros sobre el nivel del mar", empezó a explicar Liliana Ramírez, guía de turismo lomense y gran conocedora de la localidad, a tal punto que escribió un libro llamado "Paseo Turdera".

Este factor geográfico tuvo mucho que ver en la construcción de la estación de Turdera. "Para hacer la vía del tren, tuvieron que pasar por el medio de una lomada y realizar una especie de zanjón con picos y palas, más profundo que la altura de un tren, para que el terreno quede parejo y no tenga pendientes", dijo Andrés Santos, ferroviario por 37 años y recientemente alejado de la actividad.

Estos trabajos son, quizás, las labores más importantes de la localidad por la dificultad que presentaba la elevación del terreno

Santos explicó que la estación de Turdera nació en 1890 por una venta de ramales del Ferrocarril Oeste al Ferrocarril del Sud, que abarcaba la zona de Lomas: "El Ferrocarril Oeste tenía un ramal que iba de Santa Catalina a Cañuelas y pasó a manos del Ferrocarril del Sud, que decidió cambiar la variante de la vía para que pase por Temperley, Turdera y Llavallol".

"Ese desvío en forma de curva para llegar a Turdera también fue un gran trabajo que los ingenieros de la época debieron afrontar", agregó Ramírez, que inmediatamente admitió que estos dos trabajos son, quizás, las labores más importantes de la localidad por la dificultad que presentaba la elevación del terreno.

Para hacer la vía del tren, tuvieron que pasar por el medio de una lomada y realizar una especie de zanjón con picos y palas, más profundo que la altura de un tren, para que el terreno quede parejo y no tenga pendientes.

El edificio de la estación construyó durante la primera década del siglo XX y tuvo su inauguración el 10 de diciembre de 1909, incluso antes de la fundación de la ciudad de Turdera, que se llevó a cabo el 30 de enero de 1910. A esta estación, antes de ser inaugurada, se la conoció como Apeadero Kilómetro 19, 448 (en referencia a la distancia que separaba Constitución de Turdera) y luego como Carlos Numb, en referencia a un ingeniero que trabajaba en el Ferrocarril del Sud.

"Este edificio original se mantuvo de pie hasta 1984, cuando se lo demolió para construir la nueva estación, que viene de la mano con la electrificación del Ferrocarril Roca", explicó Andrés, que develó que actualmente continúa de pie una garita, que se usó como cabina de guardabarrera, pero que ya se encuentra sin utilizar: "Es una referente de la arquitectura del Ferrocarril del Sud y hay alrededor de 50 en todo el recorrido".

PUENTES EMBLEMÁTICOS

La estación cuenta con dos puentes peatonales: uno de hierro, que se trajo desde Gran Bretaña y se colocó en la década del '30, aún llama la atención por ser angosto (relacionado a la cantidad de pasajeros de aquel entonces), mientras que también existe uno hecho de cemento, más moderno, que se creó en la misma época en la que se remodeló el edificio de la estación. Además, el histórico puente para transporte de la calle Frías aún se conserva desde el mismo año que nació la estación y que es idéntico al que existía en Yrigoyen, el cual se remodeló en algunas ocasiones.

Cabe destacar que el Día del Ingeniero se conmemora debido a la fecha en la que se inicia la enseñanza de la ingeniería en el país, allá por 1865. En la Universidad de Buenos Aires se estableció un Departamento de Ciencias Exactas y sobre esa base se creó la carrera.