La Unión | LOMAS

Este viernes continúa el juicio por el femicidio de Caro Ledesma

segunda audiencia. A partir de las 9, se prevé dar lectura de los alegatos. El 18 de febrero de 2019, la joven fue asesinada de un disparo en el abdomen.

Mañana ser la segunda audiencia del juicio

Mañana será la segunda audiencia del juicio.

Este viernes tendrá lugar la segunda audiencia por el juicio de Carolina Ledesma, la joven embarazada que fue asesinada de un tiro en el vientre. Por el femicidio, se encuentra acusada su pareja, Ángel Eduardo Andrada.

A las 9 de la mañana en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de Lomas de Zamora se llevará a cabo la segunda jornada del juicio que comenzó el martes de la semana pasada

Durante la primera audiencia dieron declaración ocho testigos, entre ellos familia de ambas partes y personas que estuvieron relacionadas al momento de socorrer a Carolina. Tras el paso a un cuarto intermedio, se prevé que mañana se haga lectura de los alegatos.

Al igual que en la fecha anterior, se espera la convocatoria de la "Campaña por Justicia para Carolina Ledesma" a manifestarse frente a Tribunales.

Andrada se encuentra bajo prisión preventiva y está acusado del delito de "Homicidio mediando violencia de género". De acuerdo a la investigación, la habría matado para evitar que su esposa se entere de una relación extra-matrimonial con la joven.

EL HECHO

El 18 de febrero de 2019, Carolina Ledesma fue asesinada de un disparo en el abdomen mientras ella cursaba su segundo mes de embarazo. 

La llevaron al Hospital Allende de Ingeniero Budge y los médicos constataron que presentaba una herida de bala en el abdomen sin orificio de salida. Ante esta situación, los médicos avisaron al personal de la comisaría local que se entrevistó luego con Gladys, la madre de la joven, quien la había llevado hasta el centro asistencial a bordo de un remis.

Según las fuentes, la mujer contó a los efectivos que el supuesto novio de su hija, de nombre "Ángel", se había presentado esta madrugada en su domicilio para avisarle que acababan de asaltar la casa de su hija y que ésta había resultado baleada en un tiroteo.

Por eso, Gladys se trasladó hasta la vivienda de su hija, situada en Evaristo Carriego al 1700 y Epecuén de Ingeniero Budge, donde la halló malherida y ensangrentada sobre la cama de su habitación.