"Okupas", la serie que inició un camino

TV Retro. Estrenada hace más de dos décadas, fue la primera en mostrar una estética marginal e hiperrealista que fue tomada por otras ficciones. 

Okupas una de las mejores producciones nacionales

Okupas, una de las mejores producciones nacionales.

"Okupas", producida por Ideas del Sur y emitida originalmente por el entonces Canal 7, irrumpió en pantalla en octubre de 2.000 con una propuesta renovadora para la televisión argentina con una estética urbana y, por momentos, hiperrealista con personajes marginales viviendo experiencias al límite.

"Okupas" también marcó el inicio de la tendencia de las ficciones "marginales", una estética que luego tomaron otras series como "Sol Negro" y "Tumberos" y las más recientes "El Marginal" y "Un gallo para Esculapio" . También documentales e informes televisivos se valieron de este modelo.

Bajo la lente de Bruno Stagnaro, la serie tuvo como antecedente estilístico a la película "Pizza, birra, faso", también dirigida por este realizador en dupla con Adrián Caetano.

La serie cuenta la historia de Ricardo (Rodrigo De La Serna), un joven de clase media y tres amigos casuales, El Pollo (Diego Alonso Gómez), Walter (Ariel Stalteri) y El Chiqui (Franco Tirri), que tienen como punto en común una casona derruida.

En ese lugar, vivirán las más variadas aventuras, desde sus problemas con las drogas hasta la lealtad y el amor por los amigos. 

Todo comienza con un abúlico veintiañero porteño de clase media acomodada, Ricardo, que como primera aventura logra que su prima le preste una vieja casona para que, vaya paradoja, no sea ocupada y en la que debe respetar a ultranza determinas normas de convivencia que serán trasgredidas casi de inmediato. 

Con esta secuencia comienza el primer capítulo de la miniserie. De inmediato aparecen en pantalla El Pollo un viejo compañero de estudios, de otra extracción social y con más calle a cuestas.

También aparecerán dos típicos lúmpenes urbanos como Walter y El Chiqui, para completar cuarteto conformado casi al azar, que transitará aventuras, tragedias, romances y hasta se unirán en un vínculo fraterno. 

Las escenas de esta producción transcurren en escenarios reales y fácilmente reconocibles. Una noche arribarán a la zona ribereña de Quilmes, en más de un episodio circulan por Dock Sud y las calles y plazas de la Ciudad de Buenos Aires aparecen en pantalla por doquier.

En todos estos lugares se pueden ver a sus moradores habituales y también con su propia idiosincrasia, aunque sin caer en valoraciones personales. 

Estos personajes se parecen más a sí mismos en la vida real que la composición actoral, esto se manifiesta con ladrones de poca monta, dealers, inmigrantes de países limítrofes y aprovechadores de turno.

En varios capítulos, que funcionan como unidades aunque se entrelazan también, Ricardo peca de principiante aunque sabe que su grupo lo terminará recatando del peligro. 

Así intentará ser un asaltante en la Plaza Houssay, probará por primera vez la cocaína y hasta casi es abusado sexualmente por banda comandada por el Negro Pablo, enemigo acérrimo del grupo.

Los diálogos se ajustan a la perfección a quienes les pondrán voz finalmente. Frases entrecortadas, varias incoherencias y la acertada utilización de las jergas de cada tribu urbana, que le dieron a la miniserie un concepto hiperrealista, sin caer en exageraciones y muletillas, que es estaba en deuda con la televisión criolla.

También se le suma al cuarteto que mora la vieja casona Severino, un fiel perro de raza indefinida que le debe el nombre al anarquista italiano Severino di Giovanni. 

Luego de su estreno, "Okupas" se repitió en más de una oportunidad en América TV y hoy todos los capítulos están disponibles en YouTube, sin las autorizaciones del caso, donde no paran de tener reproducciones.

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