Para Hugo Midón 

mundos personales . El recuerdo a este notable artista que nació en Valentín Alsina y ya fallecía hace una década dejando un inmenso legado.   

Un grande en serio

Un grande en serio.

Hugo Midón fue prestigioso actor, maestro, autor, director y compositor, además de ser un referente que revolucionó la comedia musical argentina y el teatro infantil.

Nació el 27 de febrero de 1944, en Valentín Alsina, partido de Lanús, y se fue de gira el 25 de marzo de 2011, hace exactamente una década. 

Existían antecedentes artísticos en su familia, su papá dirigió teatros de maneras amateur en clubes de barrio alrededor de los años 1930

Su infancia representa una etapa fundamental para entender su obra. Transcurrió en el bajo San Isidro, una zona muy tranquila cercana al río y al campo, jugando en la calle con los chicos del barrio y una vida cotidiana en familia.

Midón descubrió su vocación a los 15 años cuando vio una función de teatro callejero en un paseo con amigos. Quedó impresionado por la capacidad que podía tener el teatro de aglutinar a la gente, de sacarla por un momento de su vida cotidiana y de introducirla en un mundo de ficción, un mundo de fantasía".

Al poco tiempo, inició el curso de teatro en la Escuela Municipal de San Isidro. Con 20 años ingresó al Instituto de Teatro de la UBA, finalizando sus estudios en 1966. Su debut como profesional fue en 1967, en Los caprichos del invierno, una obra para chicos del reconocido dramaturgo y titiritero Ariel Bufano, junto a Patricia Stokoe.

Interpretó diversos papeles en ficciones para adultos en teatro, cine y TV. Por ese entonces conoció al músico Carlos Gianni. Juntos desarrollarían una prolífica e ininterrumpida labor en la realización de comedias musicales.

Actor y director de teatro, creador de una gran cantidad de obras para chicos. Trabajó como maestro y librero y, en 1970, puso en escena su primera pieza infantil: "La vuelta manzana". Desde aquel momento, desarrolló una ininterrumpida labor como autor y productor de la que surgieron títulos inolvidables como "El imaginario", "Vivitos y coleando" y muchos más.

Hugo Midón fue sin duda la personalidad más importante en lo referido a teatro para chicos, un rubro del que Buenos Aires puede enorgullecerse en cantidad y calidad, ya que en las últimas cuatro décadas no quedó ninguna generación aficionada al género que no hubiera visto sus piezas.

Desde la inicial "La vuelta manzana", un éxito que comenzó en 1970 y se prolongó por varias y distintas temporadas, no sólo se dedicó a escribir y dirigir, sino que sentó las bases de una escuela teatral que deja huella.

Había debutado como actor en 1967 en "Los caprichos del invierno", del especialista Ariel Bufano, creador del Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín, y se caracterizó por fustigar los métodos escénicos y televisivos con que se trataba a los chicos.

Para él el infante era un ser sensible y además inteligente, razonador, al que en su formación había que darle diversión pero también respeto, por lo que su tarea, que abarcó alguna vez la TV, se volcó definitivamente al escenario.

Sin embargo, el paso por la pantalla chica le proporcionó una síntesis y un "swing" que pronto volcó a lo que más le interesaba, combinados desde luego con su espíritu inquieto y a su insobornable voluntad de ser auténtico con el público menudo.

Sus piezas tenían y seguirán teniendo la característica de encantar también a los mayores, siempre a fuerza de interés, belleza y una concepción que entendía el teatro como una fuente de placer y juego.

Hasta los títulos de sus obras eran anzuelos para el interés: "Narices", "Vivitos y coleando", "Locos re-cuerdos", "Cantando sobre la mesa", "El imaginario", "Popeye y Olivia", "Huesito caracú", "Stan y Oliver", "Derechos torcidos" y "Pajaritos en la cabeza" tuvieron la garantía de su efectividad, sostenida siempre por la música de su amigo Carlos Gianni y elencos certeros.

Midón eligió intérpretes como Alberto Segado, Perla Szuchmacher, Omar Calicchio, Diego Reinhold, Cristina Moix, Roberto Catarineu, Carlos March, Andrea Tenuta, Gustavo Monje, Florencia Aragón, Fabio Posca, Ana María Cores y Divina Gloria.

En 1984, los intérpretes de "Narices" -March, Tenuta y Catarineu- se sorprendieron sobre el final de una función cuando un imponente caballero italiano llegó a camarines para felicitarlos: era Vittorio Gassman, por entonces en gira en Buenos Aires, en compañía de una nieta.

En 1982 Midón formó el Centro de Formación Teatral Río Plateado, donde fue director y docente, y a lo largo de su extensa trayectoria se hizo acreedor de los premios Premios ACE, Argentores, Podestá, Teatro del Mundo, Clarín y Konex, algunos de ellos en más de una oportunidad.

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