La Unión | LOMAS

"Nos metimos entre las llamas como si fuera un hijo nuestro"

Héroes . Los oficiales de la Policía Local de Lomas le salvaron la vida a Dylan, de 10 años, cuando su casa se prendió fuego. 

Tras el rescate siguieron trabajando como todos los días

Tras el rescate siguieron trabajando como todos los días.

"Sin pensarlo" y con el objetivo claro de salvar la vida de Dylan, el niño que quedó atrapado en medio de las llamas en su casa de Budge,  actuaron los tres oficiales de la Policía Local de Lomas. Es que lo sintieron como un hijo propio y no dudaron en arriesgar su vida.

Flavio Sanabria (31), Marcos Alegre (27) y Federico Zárate (30) son los tres héroes que trabajaron en conjunto para poder rescatar a Dylan sano y salvo de su habitación ubicada en el primer piso de la casa, que estaba en llamas cuando llegaron al lugar los tres oficiales.

Ellos patrullan el Barrio Nueva Esperanza desde hace un mes aproximadamente y comentaron en diálogo con La Unión que fueron alertados por los mismos vecinos de la zona sobre el incendio. "Cuando llegamos al lugar había mucho fuego porque en la planta baja funcionaba una despensa y en la habitación de arriba estaba Dylan sin poder salir. Por eso actuamos de inmediato, sin pensarlo", expresó Sanabria que subió con una escalera prestada por un vecino junto a su compañero Alegre a ayudar al nene de apenas 10 años. 

El padre del menor también quiso participar del rescate junto a los policías que no dudaron de meterse en medio de las llamas para rescatar al nene que estaba muy asustado. 

"Es un hijo de nosotros también". Así relató lo que sintió el oficial Alegre al llegar a la casa ubicada en las calles 107 y 10, del Barrio Nueva Esperanza de Budge. 

Mientras que Sanabria y Alegre estaban en medio del rescate de Dylan, el oficial Zárate se encargó de modular con la base policial para pedir las ambulancias y el arribo de los Bomberos de Lomas. 

"Fue difícil porque además de mantenerme en contacto con la base para pedir el apoyo urgente, tuve que armar un cordón porque todos los vecinos y los familiares querían ayudar", contó Zárate respecto a la tarea que le tocó lidiar.

Una vez rescatado el menor, los policías tuvieron que ayudar a sacar todo lo inflamable que había en la planta baja. "Como la familia tenía un kiosco, había mucho material peligroso. Sacamos dos garrafas antes que se produzca una explosión y que el hecho termine siendo fatal", expresó Alegre. 

Con baldes de agua que iban alcanzando los vecinos, lograron apagar el incendio por completo y tras recibir la asistencia médica necesaria, los tres oficiales siguieron su rutina de trabajo como cualquier otro día. 

PADRES Y AMIGOS 

Los tres policías heroicos se conocen desde hace cinco años, cuando ingresaron a la escuela de formación de la Policía Local. "Además de compañeros de trabajo, somos amigos porque este camino lo hicimos juntos", contaron. 

También todos ellos son padres y eso los atravesó por completo cuando vieron a Dylan en medio de las llamas. "En un momento así, lo más importante es salvar esa vida. Ése es nuestro trabajo: hacer por un rato de médicos, bomberos, psicólogos hasta que llegan los verdaderos profesionales", manifestó Alegre. 

Con la labor del día cumplida, ellos se fueron a sus respectivas casas para contar que salvaron la vida de Dylan: "Nuestros afectos se enorgullecen de lo que hicimos, sabemos que pusimos en riesgo nuestra vida, pero es nuestro trabajo", aseguraron.