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"Le pido a la fiscal que haga algo. Este hombre sigue libre y mi hija tiene miedo"

HORROR EN SANTA CATALINA. Basilica Areco Arce, la madre de la chica de 12 años que denunció haber sido secuestrada y violada, salió a exigir la detención del único acusado.

El Peugeot 206 rojo con el que habrían raptado a la adolescente

El Peugeot 206 rojo con el que habrían raptado a la adolescente.

Basilica Areco Arce todavía no entiende cómo el hombre acusado de secuestrar y violar a su hija sigue en libertad. Pasaron dos semanas desde que ocurrió todo, las pruebas se acumulan y la Justicia aún no resolvió su situación procesal. La mujer está "desesperada", ya no sabe qué más hacer y salió a exigirle a la fiscal Verónica Pérez que "haga algo".

Disconforme con cómo avanza la investigación, la madre de la joven le reclamó a la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 de Esteban Echeverría que adopte medidas. "Mi hija no quiere salir, no quiere hablar con nadie, tiene miedo (...) Le pido a la fiscal que haga algo porque él sigue libre. Quiero una custodia. Yo vivo sola con mis tres hijos", apuntó Basilica.

Mi hija no quiere salir, no quiere hablar con nadie, tiene miedo 

El abogado que representa a la familia, Federico Dávila Huck, explicó que desde hace días están pidiendo la prisión preventiva del imputado, porque temen que se fugue. "No entendemos cómo la fiscal no se dignó a detener a esta persona, sobran los elementos para que lo detengan", sentenció.

Según pudo saber La Unión, la chica de 12 años ya fue sometida a Cámara Gesell y en los próximos días podrían estar los resultados de las pericias médicas que le hicieron. Si las pruebas muestran lesiones compatibles con una violación y permiten confirmar la versión de la víctima, sería cuestión de tiempo hasta que el sospechoso termine tras las rejas.

Otra prueba clave que podría complicar al acusado sería la declaración de Enrique, su patrón, quien sería el dueño del Peugeot 206 rojo con el habría levantado a la adolescente, a pocas cuadras de su casa, y la habría llevado hasta el hotel alojamiento Paraíso ubicado cerca de Camino de Cintura. Pero hasta ahora no fue llamado a indagatoria. 

De acuerdo a la denuncia formuló Basilica ante la Policía el hecho habría ocurrido el 5 de febrero pasado. Esa mañana, mientras la chica estaba yendo a un curso de peluquería al Instituto de Belleza CAP de Santa Catalina alrededor de las 8 fue abordada por un hombre que la obligó a la fuerza a subir a un auto, un Peugeot 206 rojo. 

Los instantes previos al rapto quedaron registrados en una cámara de seguridad de un corralón de la zona. Allí se ve cuando la chica pasa caminando vestida con un short de jean negro, remera color gris y un bolso, y el momento en el que el auto la empieza a seguir a muy baja velocidad casi pegado al cordón sobre la calle Capitán Giachino.

Lo que pasó después se lo relató la adolescente a su madre: "Estaba yendo al Instituto cuando y se acerca un auto rojo. Ahí estaba 'Gustavo' y me obligó a subir al auto. Yo no quería pero me agarró del brazo y me metió igual. Me pedía el celular, le dije que no tenía. Después empezó a manejar hasta llegar cárcel y se metió por calles de tierra hasta llegar al Hotel", le dijo.

Allí la chica vivió un infierno. Estuvo una hora en una habitación, bajo llave, sin poder salir. Luego del abuso, el hombre la volvió a subir a su vehículo y la dejó a una cuadra de su vivienda. Antes de hacerlo la amenazó. "Si vos llegas a hablar algo de esto, yo vuelvo y vos no volvés a tu casa", le dijo según confió Basilica.

Según se enteró más tarde la mujer  "Gustavo" habría realizado trabajos de albañilería en la casa de una vecina. Conocía a la nena y habría mantenido contacto telefónico con ella, que durante un tiempo cesó hasta que la raptó.

El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 descentralizada de Esteban Echeverría, especializada en violencia familiar de delitos sexuales a cargo de Juan Manuel Baloira y Verónica Pérez, y está caratulado como "abuso sexual con acceso carnal".

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