El diccionario de María Moliner 

Mundos personales. El recuerdo a esta española que falleció hace 40 años y que se atrevió a desafiar a la Real Academia Española. 

María Moliner nació junto con el Siglo XX en Zaragoza. Se licenció en Historia entre 1919 y 1921 y a los 22 años ingresa en el cuerpo facultativo de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos.

Por aquellos días María Moliner formaba parte de ese escaso grupo de universitarios que además ejercen una profesión. Ya casada y con hijos se traslada a Valencia en los años de la II República, donde ejerce como directora de la biblioteca universitaria de Valencia y del proyecto de bibliotecas populares. 

También colabora por entonces con la Escuela Cossío, inspirada en la Institución Libre de Enseñanza y especialmente a la organización de las Bibliotecas Rurales.

Escribió unas Instrucciones sin nombre de autor en 1937 y presentó una comunicación en el II Congreso de Bibliotecas y Bibliografía con el título Bibliotecas Rurales y redes de bibliotecas en España. 

Fue en 1936 cuando fue nombrada para dirigir la biblioteca de la Universidad de Valencia, cargo que ejerció hasta 1937. Dos años más tarde, redactó las directrices del proyecto del Plan de Bibliotecas que es considerado el mejor plan bibliotecario de España.

En 1946, mientras dirigió la biblioteca de una escuela pública, empieza a esbozar las primeras fichas de su diccionario. 

Su idea era, en palabras de la autora, elaborar "una herramienta total" del léxico, poniendo a disposición de quien lo use, no sólo el significado de las palabras, sino también cómo se usan y por qué otras pueden reemplazarse. En 1966, aparece la primera edición de su diccionario no normativo, sino del uso que se hace del idioma al hablar.

La difícil vida de María Moliner, autora del diccionario que desafió a la Real Academia Española. De lo que ocurrió en su vida, la historia oficial recuerda poco: una obra y un hito.

La obra es el Diccionario de uso del español, que publicó en 1966 y 1967, desafiando la autoridad de la Real Academia Española y anticipándose a modificaciones que la RAE tardaría décadas en aplicar. 

El hito ocurrió en 1972, cuando fue postulada a un sillón en la misma institución que enfrentó. De quedar habría sido la primera mujer en la Academia de la Lengua, pero no fue aceptada. Al año siguiente aparecieron sus primeros síntomas de arteriosclerosis cerebral.

Escrito durante 15 años y en su propia su casa, su diccionario integraba términos que la RAE rechazaba, eliminando la "Ll" y la "Ch", y sumando a las definiciones, sinónimos, expresiones y familias de palabras. 

Murió el 22 de enero 1981, hace 40 años, a causa de una enfermedad degenerativa dejando inacabada una segunda edición del diccionario.

Temas Relacionados