Historia y proyectos de la compañía de teatro más antigua de Lomas

Crédito local. Alberto Conosciuto es actor, director y docente. Lleva adelante el grupo de teatro más añoso de la región, que comenzó su camino en 1977.

Desde 1977 Alberto Conosciuto es el director de la compañía Agrupación de Teatro Enrique Santos Discépolo, la más añosa de Lomas de Zamora y quizás también de toda la región que sigue en actividad. 

"Empezamos en 1977 y no paramos más, ya son 43 años consecutivos que estamos en actividad. Recuerdo que el nombre de la compañía me lo sugirió un periodista de La Unión, Fortasín, que tenía un apellido con nombre de remedio", recuerda Alberto. 

Desde entonces pasaron más de un centenar de actores y se estrenar más de 50 obras, muchas de ellas con autoría del propio director. 

"Algunos ya son sesentones. Muchos dejaron el grupo por otros proyectos, por falta de tiempo o porque se mudaron. La elección es de cada uno", apunta. 

El grupo, a pesar de la rotación de integrantes, mantiene desde hace 15 años en filas a las hermanas María Silvina y Mariángeles Senabre y a Leslie Cusato, históricas en la compañía. "Arrancaron conmigo y no pararon más. Todas son profesionales, pero nunca dejaron el grupo", señala el director.

También algunos de los integrantes comenzaron a dirigir en la escena porteña, como Claudio Grillo y Marcelo Frasca. 

Alberto en "La Discépolo" se dedicó más a la dirección que a subir a escena, optando sólo por algunos papeles menores. "Empecé actuando y dirigiendo, quizás por una cuestión de ego, pero no se pueden hacer siempre las dos cosas. Termina dirigiendo mal y actuando peor", sentencia. 

Con temáticas satíricas y con obras musicales, el grupo se presentó en el Teatro de las Memorias de Lomas de Zamora, en el Galpón de Diablomundo de Temperley y en salas porteñas. También en el Colegio Inmaculada Concepción de Lomas y en la Iglesia Escocesa del Barrio Inglés.  

Alberto Conosciuto es profesor de canto, recibido en el Conservatorio Julián Aguirre de Banfield. Se presentó en diversos escenarios y fue docente de música escuelas del Distrito, pero el teatro pudo más. 

"Me fue absorbiendo el teatro, igual en todas mis obras hay música y una parte cantada. En los colegios terminé siendo docente de teatro en los grupos de alumnos y de padres", recuerda sobre su paso por la docencia. 

PANDEMIA Y DESPUÉS 

Como otros grupos de teatro, La Discépolo tuvo escasa actividad durante este año y se limitaron a algunos ensayos y encuentros por plataformas. "Nos dimos el gustito, cada uno desde su casa", agrega. 

Mientras que para el año próximo, Alberto escribió una obra de corte humorístico ambientada en los '60 y en un castillo embrujada, mientras los integrantes de una familia se disputan la herencia de esa casona. 

"Me pareció piola ambientarla en los '60, en especial por la música de esos años. Además es más creíble la historia en esos años en un castillo sin luz, hoy están los celulares y usar velas es más inquietante", adelanta. 

EN FAMILIA 

En esta ventura de estar más cuatro décadas al frente de una compañía teatral, Alberto contó con la vital colaboración de su familia. 

"Tengo tres hijos, Martín, Mariano y Marcela. Siempre me ayudaron mucho, haciendo lo programas y apoyando mucho. También me ayudó mucho mi mujer, María Amelia, en especial por los horarios de los ensayos, que eran los domingos a la tardecita, ya con la sombra del lunes", recuerda.