La Unión | LOMAS

La mano de Dios siempre estuvo en Fiorito 

DIEZ EN SOLIDARIDAD. A pesar de la distancia, Diego Maradona ayudó a su barrio enviando alimentos y, sino, donaba una camiseta firmada para recaudar plata, como lo hizo este año.

Diego Maradona siempre pensaba en Fiorito, el lugar que lo vio crecer. Y cada vez que podía, a pesar de la distancia, daba una mano, con lo que sea. Ayudaba enviando alimentos a los comedores o elementos deportivos para los chicos del barrio. Sino donaba una camiseta firmada para recaudar plata, como lo hizo este año, en medio de la pandemia.

En una de las últimas cruzadas "el Diez" la rompió, como en la cancha. Juntó 1.300 kilos de alimentos, 20 termómetros, 200 kits de limpieza, 500 litros de alcohol en gel, 500 barbijos, 200 protectores faciales, ropa, calzado y juguetes. Todo lo recolectado fue para los vecinos. Su hija, Jana, y su abogado, Matías Morla, fueron los encargados de entregar las cosas.

Atento a lo que veía por la tele, desde su casa de Brandsen, le había encomendado a Morla que se pusiera en contacto con las autoridades del Municipio para darles una mano a aquellos que más lo necesitan. Y así fue. El abogado y amigo personal de Maradona habló con el diputado nacional Nicolás Rodríguez Saá y juntos coordinaron con la diputada Daniela Vilar para realizar una acción solidaria en Fiorito, una de las zonas más afectadas por el Covid-19.

La diputada, nacida en Lomas de Zamora, se comunicó con el intendente Martín Insaurralde y con la colaboración de los comerciantes armaron esta movida para ayudar a los comedores y clubes del barrio que dan asistencia a las familias.

Aquel día, el 13 de agosto, Morla en la canchita del Club La Pandilla fue directo en sus palabras. "Vengo a Fiorito como 'embajador de Diego' y es para mí un orgullo poder apoyarlo y sumarme a estas campañas solidarias. No es la primera que lo hacemos y tampoco será la última. Pero sin dudas es la que más repercusión tiene porque es el lugar donde Diego nació y pasó su infancia. Él sabe más que nadie lo que significa que ninguno te escuche, que no te den una mano cuando más lo necesitas y por eso quiso estar presente", señaló.

Pero esa tarde hubo una particularidad. Un detalle que lo pinta al Diego. Mientras se desarrollaba el acto de entrega, Maradona seguía lo que pasaba desde su casa de Brandsen. Miraba todo a través de fotos y videos que le mandaban a su celular. Y cuando vio el estado en el que estaba la canchita del club La Pandilla, le escribió a Morla: "Los pibes no pueden jugar en ese piso. ¡Es una locura! Deciles que les vamos a arreglar el piso de la canchita".

"Con estos hechos sentimos que La Mano de Dios vuelve para dar esta ayuda muy necesaria. Maradona es uno de los representantes de nuestra argentinidad y sabe bien lo que es jugar para un mismo equipo en los momentos más adversos", aseguró Rodríguez Saá.

En el mismo sentido, Vilar apuntó: "Nos da mucho orgullo que ese pibe que salió del potrero para ganar Mundiales y hacer historia en el fútbol hoy les dé una alegría a las familias más humildes de Lomas. Cuenta con todo nuestro apoyo".

"Diego se entusiasmó mucho con esta acción solidaria y me encomendó una tarea que para mi es un honor. Me pondré en contacto con las autoridades del Gobierno Nacional para poder concretarla. Queremos que una camiseta de Diego o algún objeto que lo identifique y que tiene tanto valor pueda llegar a los lugares del país que lo necesitan. Y que con eso se puedan juntar alimentos o lo que se necesite en esas comunidades", dijo Morla aquel día.

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