Investigan el asesinato de una mujer que fue atacada en la puerta de su casa
MISTERIO. Pamela Ayala recibió un tiro en la cabeza y fue estrangula. Murió 24 horas después del ataque en el hospital Alende.
Pamela Elizabeth Ayala tenía 28 años.
El lugar donde Pamela fue hallada tendida en el suelo.
A Pamela Ayala la encontraron tirada en la vereda, a metros de la casa de su mamá. Tenía un balazo en la cabeza y la habían estrangulado, pero todavía respiraba. Murió por la gravedad de las heridas en el Hospital Alende de Ingeniero Budge. La Justicia por estas horas investiga si el crimen se trató de un robo o el ataque tuvo alguna motivación personal.
El caso está envuelto en un halo de misterio. A pesar de que a la joven de 28 años le quitaron su celular y un bolso con sus pertenencias, su hermano declaró que, la semana anterior, Pamela había recibido la visita de un hombre que se movilizaba en un Peugeot 505 similar al que fue observado la madrugada del último domingo cuando ocurrió todo.
Un vecino que escuchó los gritos y después el disparo contó que se asomó por la ventana a ver qué pasaba y que vio a un hombre de contextura delgada que salía corriendo hacia la esquina en dirección a la calle Rawson. Allí la persona se subió al Peugeot 505 color bordó y arrancó a toda velocidad rumbo hacia la calle Labardén.
Una cámara de seguridad de una vivienda de la zona corroboró la declaración del testigo.
Por eso, este lunes, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 6 de Lomas de Zamora, Mabel Lois, dispuso una serie de medidas para localizar tanto al vehículo señalado como al presunto al autor del crimen.
Muy mal herida, con el rostro lleno de sangre, Pamela fue trasladada de urgencia al Hospital Alende, adonde falleció producto de la gravedad de la herida que recibió en la región frontal del cráneo, que le generó pérdida de masa encefálica.
Los forenses que revisaron el cuerpo determinaron que la joven presentaba, además del balazo en la cabeza, lesiones compatibles con un estrangulamiento y que el cuerpo tenía signos de defensa. "Tenía una uña levantada", aseguraron fuentes del caso, por lo que sospechan que quizá pueda elaborarse ADN del sospechoso.
Los investigadores también lograron determinar, en base a la declaración de los familiares de la víctima, que Pamela había estado esa noche cerca de las 21 junto a su ex pareja, con quien permaneció algunas horas y luego se retiró para reunirse con una prima.
Más tarde, estuvo acompañada de su actual pareja, y que al retirarse, dijo que iba a un templo para participar de una reunión de religión Umbanda.
Según declaró la actual pareja de Pamela, cerca de la una de la madrugada recibió un mensaje de texto de la víctima que le avisaba que había llegado a la casa de la madre, por lo que los investigadores sospechan que en ese momento fue cuando se produjo el ataque que derivó en el crimen.
