Gracias a la solidaridad de los vecinos, pasó de vivir en un colectivo a tener su casa 

Maité Viñao tiene un corazón enorme y su bondad parece no tener límites. Debido a distintas situaciones familiares que debió atravesar y de las que siempre sacó lo más positivo, esta lomense se dedica a colaborar con vecinos en distintas causas. Es así como, gracias a otros vecinos, hicieron una rifa para recaudar fondos y construir una casa premoldeada para una familia numerosa de Parque Barón. "Creo mucho en las cadenas de favores y prefiero que esa persona que fue ayudada, si tiene la chance, colabore con quien está en una situación parecida", dijo, con la convicción de que los valores no están perdidos.

Maité Viñao trabaja en ANSeS y es operadora terapéutica, pero se caracteriza por tener un costado solidario debido a su historia familiar: su papá, su mamá, su hermano y su sobrino son discapacitados. Al inicio de la pandemia y debido a su trabajo, Maité fue la encargada de promover el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a todas las personas en situación de calle que asistían al Club Temperley, como así también ayudar al jugador de Temperley, Enzo Baglivo, luego de su accidente y conseguir una casa a un chico que sufre vejez prematura.

Una mamá del colegio donde asiste el hijo de Maité se contactó con ella por el caso de Gimena, una vecina de Parque Barón que vivía, con su pareja y sus siete hijos, en un colectivo escolar. Ahí comenzó a diagramarse la ayuda.

Todo este trabajo a pulmón, en conjunto con algunos vecinos sin ser una organización no gubernamental ni recibir subsidios, se expandió entre sus allegados y así fue como una mamá del colegio donde asiste el hijo de Maité se contactó con ella por el caso de Gimena, una vecina de Parque Barón que vivía, con su pareja y sus siete hijos, en un colectivo escolar. "Gimena se separó de su anterior pareja y empezó a vivir ahí gracias a un vecino que decidió prestarle el vehículo, pero en marzo llegó la pandemia y todo fue peor", recordó Maité sobre la delicada situación.

Dos vecinos de Gimena, que tienen un comedor, comenzaron a difundir el caso. Otra lomense se enteró y decidió colaborar: como tiene hospedaje en la costa, puso a disposición una estadía para la temporada, por lo que se decidió realizar una rifa para recaudar fondos, con el objetivo de comprar los materiales para construirle a Gimena una casa premoldeada.

Nunca pido algo para beneficiarme, siempre busco ayudar a los demás. Con mi vida y con lo que sufrí, tengo en claro de que, si no me hubiesen dado un mano, no sé si habría podido salir adelante.

La casa se pudo construir y desde mediados de agosto Gimena ya vive en un espacio propio, digno para ella y su familia. "Nunca pido algo para beneficiarme, siempre busco ayudar a los demás. Con mi vida y con lo que sufrí, tengo en claro de que, si no me hubiesen dado un mano, no sé si habría podido salir adelante", dijo Viñao, feliz por otro proyecto concretado.

"La idea es seguir juntando fondos para agrandar más esa casa y que la familia tenga más comodidades, por eso es importante la difusión", contó Maité sobre lo que se viene en un futuro cercano. A su vez, Viñao ayudó, también gracias a una rifa, a un chico que tiene incontinencia urinaria con la construcción de un baño propio: "Lo lindo de esta historia fue que el primer número me lo compró Gimena".

Creo mucho en las cadenas de favores y prefiero que esa persona que fue ayudada, si tiene la chance, colabore con quien está en una situación parecida.

Rápidamente, habló de ese gesto, que van de la mano con sus ideales: "Creo mucho en las cadenas de favores y prefiero que esa persona que fue ayudada, si tiene la chance, colabore con quien está en una situación parecida".

"Ella tiene una historia que puede ayudar a muchas personas y hasta pidió ser parte del equipo", finalizó Viñao, orgullosa de lo logrado. Los vecinos interesados en colaborar con los distintos proyectos, pueden contactarse con Maité por celular al 1163308716 o por Instagram.