"Está en uno no darse por vencido"

Entrevista. Franco Madoery, boxeador del equipo de Alto Rendimiento de Lomas, habló de los obstáculos que le puso la pandemia y de sus objetivos en el deporte.

Madoery apunta a ser profesional en lo que queda del año

Madoery apunta a ser profesional en lo que queda del año.

El boxeo y el sacrificio van de la mano desde los orígenes del deporte en sí. Nadie se sube a un ring con posibilidades de ganar sin haber pasado antes decenas de horas entrenando. Y así y todo no está asegurado el triunfo. Por eso es necesario un esfuerzo denodado para achicar ese margen de error y tener más chances.

En un contexto particular como el que ofrece la pandemia, algunos boxeadores quedaron en el camino y otros hicieron gala de ese sacrificio que requiere el deporte. Y desde ahí parte la historia de Franco Madoery. Con 26 años y habiendo arrancado a los 21 a boxear, el joven de Temperley tenía en su mente un 2020 repleto de expectativas. El Coronavirus llegó para frenar ese envión que traía y, hoy -muy de a poco- vuelve a retomar el ritmo más normal.

"Hace dos semanas que estamos entrenando en el Parque de Lomas y la verdad es que ya lo estaba necesitando. Este año tenía fecha para mi debut y muchas expectativas pero pasó esto del Coronavirus que fue una traba enorme para mí. Me hice fuerte y pienso que está en uno no darse por vencido frente a estas adversidades", expresó el atleta de Alto Rendimiento del Municipio y de Racing Club. "Este tiempo de cuarentena me armé mi propio gimnasio con lo que tenía, invertí en una bolsa, me prestaron unas mancuernas, y la soga, una cubierta que encontré en el taller y así metí doble turno todas las semanas y mantuve lo físico que era muy importante", detalló.

Siguiendo esta línea, el joven del barrio La Perla comentó: "Se que hay muchos pibes que por esta pandemia quedaron en el camino o se estancaron en el mismo nivel. Yo soy una persona que se la rebusca para salir adelante por mi carrera, desde que empecé en el boxeo hasta el día de hoy me la rebusqué para entrenar y entendí que ahora había que improvisar para no regalar nada".

Con un peso que limita entre un superwelter y sus categorías cercanas, Franco había tenido un 2019 repleto de actividad habiendo viajado a Puerto Madryn para ser sparring y cerrando el año con cinco peleas en menos de dos meses. Con casi 50 combates amateur, el 2020 lo tenía iniciando su camino como profesional, algo que por ahora está en stand by aunque las expectativas son altas. "El boxeo es mi trabajo y es lo que me genera satisfacción personal. Estoy leyendo el libro de "Maravilla" Martínez y en una parte dice que el tren no pasa una o dos veces: pasa todos los días. Y hay que subirse y sacrificarte a diario para lograr lo que te propones. Yo soy perseverante y trato de mantener la disciplina en pos de lograr mi sueño que es ser campeón boxeando", indicó.

Un cross de izquierda y un upper para culminar la pelea son la combinación soñada de Franco. El tiempo dirá si hay una chance de que eso se convierta en realidad. Mientras tanto, las horas de gimnasio harán la diferencia.