Madres que superan adversidades y luchan por sus hijos

CELEBRAN SU DÍA. Tres lomenses con historias conmovedoras para contar. En una fecha especial, el Diario La Unión las homenajea a tres "guerreras" por su esfuerzo y valor.

Las madres dan todo lo que tienen a su alcance por sus hijos, pero hay algunas mujeres que se convirtieron en guerreras por saber enfrentar y sobreponerse a los obstáculos que se aparecen en el camino. En un día tan especial para ellas y en medio de una pandemia, el Diario La Unión decidió homenajear y valorar el esfuerzo de tres lomenses a la que las une todo el amor, contención y cariño para sus hijos, quizás el tesoro más preciado en esta vida, con grandes historias conmovedoras.

Madre de dos hijos, la lomense Elsa Salomón es una verdadera luchadora. Darío y Adrián son las personas a las que más ama, pero a eso se le suma la dedicación que le brinda a Adrián, quien posee capacidades diferentes. La vecina de Llavallol contó que vive para su segundo hijo y que cuenta con la ayuda de sus familiares más cercanos para el cuidado del día a día.

Las complicaciones en la vida de Adrián comenzaron cuando apenas tenía un año y, según la lomense de 60 años, se dieron por una "negligencia médica". "Tiene problemas de asma, psicosis infantil, deficiencia mental y una discapacidad del 100%. Tampoco se puede movilizar y tiene dificultades motrices", detalló su madre, que luego se emocionó y dijo: "Creo que Dios me da la fuerza para tener esta vocación. Para mí, todo el tiempo es el día de la madre, lo único que pido es que tengamos muchos más años de vida para compartir, porque un hijo especial no es una misión para cualquiera".

Creo que Dios me da la fuerza para tener esta vocación. Para mí, todo el tiempo es el día de la madre, lo único que pido es que tengamos muchos más años de vida para compartir, porque un hijo especial no es una misión para cualquiera.

Ropa y calzado (talle 39 y 40), como así también una tablet o notebook para divertirse es lo que más necesita Adrián. Y ese es el pedido que a Elsa la haría muy feliz.

Jésica Rodriguez tiene 37 años y es mamá de cinco nenes. Dos de ellos están diagnosticados con neurofibromatosis tipo 1 (NF1), un problema genético en la piel, mientras que su nene de 10 años sufrió en 2018 un accidente cerebrovascular secundario, lo que le produjo una hemorragia. Hace unos días volvió a ser intervenido quirúrgicamente por dicho problema cerebral. Además, su otra hija de 9 años tiene un tumor en el pulmón y es paciente del Hospital Garrahan.

A todas estas dificultades se le suma un problema en su casa, ya que sufrieron un cortocircuito con la luz y perdieron la mitad de sus cosas. Además, Jésica explicó que están a punto de ser desalojados del espacio donde viven porque el dueño ya vendió el terreno. Es por eso que Jésica se atrevió a escribirle al Presidente Alberto Fernández para conseguir ayuda de alguna manera y sueña con que ese pedido se haga realidad.

Gisela Arias sabe lo que es pelearla y lucharla a diario. Madre de cuatro hijos (una nena de 14 años, dos mellizas de 12 y un varón de 7), en medio de la pandemia, tanto ella como su pareja se encuentran desocupados y se la rebuscan para poder salir adelante. Es por eso que su marido realiza un propio emprendimiento de artesanías con madera y objetos reciclables, como casitas para muñecas, y alcancías con formas de hotel o de instrumentos, toda una novedad en el mercado.

"Nos ayudamos entre todos, tanto mis hijos como yo colaboramos en el armado y la pintura", contó Gisela. La venta se realiza en la puerta de su casa (Esmeralda y Güemes), donde exhibe las artesanías a la vista de todos los vecinos.

Siempre le digo a mis hijos que hay que tener fe y que nunca deben bajar los brazos, por más difícil que parezca la vida.

En este día de la madre, tan especial, Gisela deseó poder ser feliz junto a su familia y que tanto ella como su pareja puedan conseguir un trabajo que les permita salir adelante en esta situación delicada. Además, soñó con un arreglo para su casa: "Tengo dos habitaciones a las que se le cayeron los techos, lo arreglamos, pero tienen pérdidas. Sería muy feliz si pudiera solucionar ese inconveniente para mis hijos". Para finalizar, les dejó un mensaje a sus hijos: "Siempre les digo que hay que tener fe y que nunca deben bajar los brazos, por más difícil que parezca la vida".

Las tres coinciden con historias de vida atrapantes, pero lo que más sobresale es la dedicación por sus hijos a pesar del entorno. Porque el amor por un hijo es más fuerte y es lo que cada madre sabe brindar los 365 del año.

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