La Unión | Protagonistas

Quercia, entre los test y el regreso

De vuelta. El taekwondista lomense de 24 años se sometió a los primeras pruebas post cuarentena para conocer algunos detalles de su estado físico.

Después de siete meses y conociendo un poco más sobre la pandemia y esta nueva realidad, los deportistas lomenses empiezan a retomar algo de su ritmo de vida y su rutina diaria. En el taekwondo local, Matías Quercia es referencia y ya comenzó con los primeros test para ver el "día después" de la cuarentena.

Cumpliendo con los protocolos y tras recibir la aprobación para ello, el atleta del Club Los Andes y la Asociación de Taekwondo de Lomas se sometió a un test FMS para analizar las variables de movilidad de su cuerpo y en breve someterá a prueba la fuerza, otro aspecto vital de este deporte de contacto. "En lo que hace a la movilidad, la referencia es que está todo bien y no hubo grandes cambios. Pero en el aspecto de la fuerza es muy probable que lo haya porque hemos tenido seis meses de casi sedentarismo. El nivel de entrenamientos que tenía en relación al de hoy es muy diferente", explicó, tras los estudios que se realizó como parte del equipo de Alto Rendimiento del Municipio.

En su caso, dejó atrás una rutina que podía tener hasta cuatro horas de entrenamiento diarias, con diferentes intensidades y cargas, y en distintos turnos. En cambio, estos meses realizó prácticas en casa, sin las mejores herramientas ni un entorno favorable. "No fue fácil pero había que moverse de alguna manera y fue lo que hicimos a través de la Asociación. Desde Deportes Lomas también recibimos rutinas especiales y con eso fuimos trabajando. Ahora últimamente cada uno por su cuenta empezó a salir a correr pero nada se compara a lo que hacíamos prepandemia", indicó.

A diferencia de otros deportistas locales que se adaptaron a las filmaciones y hasta compitieron en este formato nuevo, Quercia no tuvo la mejor experiencia. "Competí pero sin buenos resultados. Esta modalidad es completamente nueva y se sale un poco del foco del taekwondo puro. Se que hay que adaptarse pero hay un factor del entorno que para mí se pierde. Yo tuve que filmarme en formas y fui a la Plaza Libertad porque vivo cerca y no pude moverme de la mejor manera porque el piso tiene desniveles y, a la hora de patear o tener la pierna arriba para mostrar una técnica, terminaba dando ventaja. Es difícil", confesó el atleta de 24 años.

Y siguiendo esta línea, contó: "Algunos compañeros que dan clases me contaban que muchos chicos se ven afectados por el cambio en el entrenamiento. Pienso que es desmotivante dejar de ir esas dos o tres veces por semana a hacer lucha, tener algo de roce con el otro, descargarte. Esto es como una terapia. Y ahora, de golpe, solo poder hacer la parte de arte marcial con uno mismo por Zoom, cambia. Está buenísimo pero es el otro lado del taekwondo. Para el que no está acostumbrado, es difícil".

Temas Relacionados