Llegaron de La Rioja y sueñan con triunfar en Los Andes

Amor a la distancia. Carlos Pinto y Thiago Duarte se criaron en el MIlrayitas FC, una escuelita con gran lazo afectivo por el club, y este año arribaron a Inferiores. Conocelos.

Pinto uno de los riojanos que juegan en Los Andes

Pinto, uno de los riojanos que juegan en Los Andes.

Los más de 1.000 kilómetros de distancia que separan a Lomas de Zamora de Chamical, La Rioja, no fueron una barrera, tampoco un impedimento, para perseguir sus sueños. El deseo de ser futbolista pesó más en sus cabezas y eso los motivó a dejar su ciudad, su provincia, para instalarse en Buenos Aires y sumarse a las filas de Los Andes en busca de un gran anhelo: ser futbolistas profesionales.

Con ideas claras, Thiago Duarte y Carlos Pinto abandonaron su provincia para probar suerte en el fútbol y a fuerza de condiciones y sacrificio, lo lograron. Un mes en Villa Albertina les alcanzó para pasar la prueba y así fueron ser fichados por el club para jugar en Séptima y Octava División, respectivamente. 

"Llegar a Buenos Aires y quedar en Los Andes significó un orgullo por el sacrificio realizado en estos años, ya que para los chicos del Interior es muy difícil alcanzar este nivel, y más en un gran club como lo es Los Andes", señala Duarte desde su casa en la ciudad de Tama, donde cumple con el aislamiento social y obligatorio. 

Pinto siguió esa línea y, desde su hogar en Chamical, señaló: "Ya ir a una prueba en Buenos Aires era cumplir un gran sueño, imaginate haber quedado y formar parte de las Inferiores de un club como Los Andes. Es comenzar a vivir un gran sueño".

Este vínculo que se cristalizó en el 2020 no surgió ahora, sino que viene forjándose hace tiempo y el responsable es Pablo González, exjugador del club y hoy su entrenador, que se encargó de inculcarle el sentido de pertenencia en su escuelita Milrayitas FC, donde Pinto jugó cuatro años y Duarte lo hizo dos. 

Allí, con el paso de los días y de los entrenamientos, la ilusión de llegar al Sur del Gran Buenos Aires fue aumentando y con talento y sacrificio, le dieron forma a esta chance, que fue posible gracias a la ayuda de muchas personas porque llegar a Buenos Aires no es tarea sencilla, especialmente por el desarraigo y el aspecto monetario. Demanda de un gran esfuerzo.

Por eso, al momento de los agradecimientos, no se olvidaron de nadie. Thiago se acuerda de su familia, de los tíos que tiene en Lomas que le dieron hospedaje y de todos sus entrenadores, pero también agradece la ayuda del intendente de Tama, Ricardo Romero, y del exdiputado provincial Juan Bazán. Y por eso vive este momento con gran felicidad. Lo mismo que le pasa a Carlos, que ponderó la ayuda de su toda su familia, de su entrenador González y del diputado provincial Renzo Castro.

Todo ese cariño que empezaron a forjar a más de 1.000 kilómetros del estadio Eduardo Gallardón se generó en su club de barrio, que a pesar de la distancia parece estar en el corazón de Lomas de Zamora. Y ellos lo viven de esa manera. Por eso se mostraron "orgullosos" de vestir la camiseta y coincidieron en el rol que tuvo González, quien jugó en Lomas en la temporada 2004-2005 y tuvo como compañeros a Jonathan Tridente y Jonathan Maidana, para transmitir su amor por los colores.

"Antes de llegar al club ya me sentía identificado con los colores por el hecho de haber jugado en Milrayitas FC y por eso la defenderé como se merece. Por suerte me adapté rápido y hoy me siento cómodo de pertenecer a tan grande institución", remarca Duarte. Y Pinto agrega: "Desde que me incorporé a Milrayitas siento algo muy lindo por el club porque nuestro entrenador nos inculcó el sentido de pertenencia por los colores. Respeto mucho al club y le tengo un cariño especial".

LA CONFIANZA DE SU ENTRENADOR

Pablo González, el descubridor y formador de estos dos riojanos, es el que mejor los conoce y por eso confía que, "si mantiene el nivel, en tres o cuatros años podría llegar a la primera de Los Andes", ya que los considera dos "muy buenos" proyecto de futbolistas.

"Pinto es un jugador de creación, derecho, hábil y de buena técnica, que puede jugar por derecha, por izquierda y de doble cinco, y con buena pegada. Es un jugador muy predispuesto a los entrenamiento y creo que tiene muchas posibilidades de llegar lejos", remarcó González.

Y sobre Duarte, detalló: "Thiago es alto, con buen cabezazo y un interesante remate de larga distancia, que le gusta el ritmo rápido y que puede jugar por todo la zona media".

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