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La hipótesis de la fiscal sobre el asesinato de Anahí Benítez

SÉPTIMA AUDIENCIA. Marisa Monti teorizó acerca del lugar donde mataron a la joven de 16 años en 2017. "Es claro", aseguró.

En el medio la fiscal Marisa Monti

En el medio, la fiscal Marisa Monti.

En la séptima audiencia del juicio por el femicidio de Anahí Benítez, la fiscal Marisa Monti expuso parte de su hipótesis sobre cómo ocurrió el asesinato de la joven de 16 años en 2017.

La funcionaria tomó la palabra apenas comenzó el debate ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº7 de Lomas de Zamora. Aclaró que su intención remarcar el lugar en el que fue asesinada Anahí, en base a distintas evidencias.

"Es claro que la muerte de Anahí ocurrió en el lugar donde encontraron el cuerpo, que queda en la Reserva Provincial Santa Catalina", dijo Monti ante los jueces. Puntualizó que se trataba de "la fosa donde fue hallada" enterrada sin vida la adolescente.

Para elaborar esta hipótesis, la fiscal tomó como referencia los resultados de las pericias realizadas sobre el cuerpo de Anahí, sobre la tierra del pozo y sobre los restos de vidrio encontrados en esa fosa. En primer lugar, Monti sostuvo que "el pico de botella (hallado en ese sitio) posee ADN de Anahí Benítez" y que "los vidrios encontrados en la fosa se corresponden entre sí".

Por otro lado, entendió que las lesiones en el rostro de Anahí "no pudieron causarle la muerte", según estudios de un médico especialista que analizó el cadáver. Asimismo, observó signos de "asfixia por brazo y antebrazo sobre el cuello" con características "pre-mortem" que se habrían producido "después de las lesiones" mencionadas anteriormente.

Con todas esas pruebas, la fiscal teorizó que Anahí fue asfixiada en la misma fosa donde la encontraron enterrada, descartando que hubiera sido asesinada en la casa de Marcos Bazán (lugar donde el perro Bruno había marcado el olor de la joven) o en otro sitio fuera de la Reserva Santa Catalina.

Lo que aún resta definir es dónde estuvo secuestrada Anahí y en qué lugar la drogaron y la abusaron sexualmente antes de matarla. La única certeza en todos estos años es que Marcelo Villalba la violó, ya que se encontró su ADN en el cuerpo de la adolescente, pero no se sabe quiénes fueron sus cómplices ni cómo ocurrieron los hechos.