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Intensifican la limpieza de arroyos y lagunas de Lomas

Medio Ambiente. El Municipio continúa con los trabajos para disminuir los residuos y mejorar las condiciones hídricas.

Limpiaron la laguna artificial de Emajea

Limpiaron la laguna artificial de Emajea.

Para seguir mejorando las condiciones ambientales e hídricas, el Municipio continúa con la limpieza de arroyos y lagunas de Lomas.

"Con la colaboración de Acumar pudimos limpiar el lecho de la laguna artificial que se encuentra en la Escuela de de Arboricultura, Jardinería y Ecología Aplicada (Emajea). Esta laguna está en la zona baja del terreno en las adyacencias del Arroyo Del Rey, y funciona como reservorio hídrico del predio", informo el subsecretario de Medio Ambiente, Martín Busnelli. 

Emajea es uno de los diez jardines botánicos de la provincia de Buenos Aires. A lo largo de sus cuatro hectáreas rodeadas de árboles, pájaros y flores, cientos de vecinos participan cada año de cursos gratuitos y de las tecnicaturas en Arboricultura y Práctica de Vivero; Ecología aplicada; y Diseño de espacios verdes. En el predio ubicado en Frías 1475 también organizan diferentes actividades abiertas a la comunidad.

Durante las últimas semanas, desde Medio Ambiente también avanzaron con la limpieza y mantenimiento del cauce del Arroyo Galíndez que está en el Parque Finky de Turdera

"Estamos controlando la vegetación exótica y recolectando residuos flotantes con la finalidad de despejar el espejo de agua, tener un cauce más fluido y evitar la saturación vegetal producto de las escasas precipitaciones. Los trabajos se hacen de forma manual y con las mayores precauciones para cuidar la flora y fauna nativa", detalló Busnelli.

Y agregó: "El Finky tiene un humedal que, además de funcionar como reservorio hidrico, es un refugio de biodiversidad en plena ciudad que actúa como un gran generador de oxígeno y hospeda flora y fauna nativa".

En los primeros meses del año hubo acciones de dragado y limpieza en el brazo del Galíndez, donde se extrajo un montón de material exótico que impedía la visibilidad y generaba un perjuicio al ecosistema ya que muchas aves e insectos habían migrado del lugar. 

Los trabajos se hicieron con una máquina que ingresó al espejo de agua y una cuadrilla especial de trabajadores que llevaron adelante una tarea prolija y minuciosa. También hubo recolección de residuos sólidos, principalmente botellas, que se encontraban entre la vegetación.

En el parque de Vicente López y San Basilio hay un circuito que bordea el reservorio hídrico, un área de descanso con mesas y bancos, y dos miradores con una vista panorámica que permiten apreciar la variada flora y fauna.