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Lomas cumple 161 años: una historia de sueños y expansión

aniversario. El proyecto independentista tuvo sus frutos el 10 de septiembre de 1861. Con el tiempo, la zona empezó a crecer de la mano del ferrocarril. 

Cuando el sueño independentista comenzó, en 1861, Lomas tenía tan sólo 560 habitantes y el sector urbanizado estaba delimitado por las calles General Carlos María de Alvear- Piaggio, Soria, Pereyra Lucena y las vías del Ferrocarril del Sud. Hoy Lomas cumple 161 años de historia, de transformaciones, de crecimiento.

El panorama era totalmente distinto en aquel entonces: primaban las estancias con pocos y dispersos negocios, pero emprendedores vecinos que se encargaron de erigir el que hoy en día es uno de los distritos más grandes y reconocidos del Conurbano bonaerense.

El puntapié para que Lomas comience a escribir su propia historia fue un proyecto presentado por Anacarsis Lanús, Esteban Adrogué, Francisco Portela y Victorio Grigera al general Bartolomé Mitre, que tuvo sus frutos el 10 de septiembre de 1861. Antes, Lomas estuvo bajo jurisdicción del partido de Quilmes desde su creación, en 1785, hasta 1852, 67 años, y después al Partido de Barracas al Sud, entre 1852 y 1861. 

El puntapié para que Lomas comience a escribir su propia historia fue un proyecto presentado por Anacarsis Lanús, Esteban Adrogué, Francisco Portela y Victorio Grigera al general Bartolomé Mitre.

El petitorio de creación del nuevo partido tuvo eco en la Cámara de Representantes bonaerense, la Ley 336 fue votada el 5 de septiembre de 1861 y promulgada cinco días después. El primer gobierno comunal fue ejercido por Francisco Portela a partir del 28 de diciembre de 1862.

En estos tiempos, el rol del Ferrocarril del Sur (actualmente la Línea Roca) fue clave para entender el crecimiento del lugar. En 1865, habilitó su ramal hasta Jeppener y el 14 de agosto de ese año, la formación empezó a pasar por Lomas, nombre de la estación y que desembocaba en la calle Pereyra Lucena.

Se empezó a formar un asentamiento en lo que se conocía como las Tres Esquinas, en la actual avenida Hipólito Yrigoyen y Pereyra Lucena, ya que había una posta de carretas.

El tren tardaba en ese entonces aproximadamente 35 minutos en recorrer el trayecto Lomas-Constitución, lapso de tiempo no muy distinto al que se maneja hoy en día. El crecimiento exponencial del distrito comenzó de la mano del ferrocarril y su desarrollo en 1865, que cambió por completo la fisonomía de la ciudad, imponiendo un nuevo espacio central que prometía la conexión directa con ciudades lejanas. Posteriormente, con el crecimiento de la población, se crearon las estaciones de Temperley, Banfield, Turdera y Llavallol con sus respectivas localidades.

La llegada de este medio masivo de transporte ocasionó que la civilización se instalara en las inmediaciones de la estación, comenzando a crear núcleos poblacionales muy distintos al paisaje de las estancias alejadas unas de otras y con grandes extensiones de campo. Con la llegada de las primeras casas, comenzó a ser necesaria la instalación de los servicios que proveía la modernidad. El resto de la historia ya es más que conocida: bisabuelos y abuelos fueron los encargados de contarles todo a las generaciones que llegaron luego.

Con el paso del tiempo, se fueron cubriendo demanda de la población: surgió la Catedral (creada en 1865, cuatro años después de la fundación de Lomas), los colegios, el Cementerio (con 155 años de historia), el primer teatro (El Cine Teatro Español que tiene hoy 117 años) y la formación de un centro comercial alrededor de la estación, que es hoy uno de los más importantes del a región.