El Unión Vecinal de Guillón, un ejemplo de gestión

En plena pandemia. Tras seis meses a puertas cerradas, avanzan con obras, pagan los sueldos de los profesores y realizan actividades solidarias para apoyar a otras entidades.

Unión Vecinal de Luis Guillón se sostiene en la pandemia

Unión Vecinal de Luis Guillón se sostiene en la pandemia.

El amplio universo de los clubes de barrio de la zona sur puede ser subdividido entre distintas variables. Cantidad de socios, infraestructura, deportes. Si el ítem a evaluar fuera el orden y el planeamiento, seguramente el Club Unión Vecinal de Luis Guillón sería una referencia.

En plena pandemia y a seis meses de haber cerrado sus puestas para evitar más contagios, sigue pagando los sueldos de los profesores, realiza actividades solidarias para juntar fondos y colaborar con otros clubes y entidades civiles, y avanza con obras de infraestructura. Un oasis en el desierto.

Víctor Musumeci, presidente desde agosto de la institución, es la referencia detrás de la institución. Al frente de la actual Comisión Directiva, inició su camino en el club hace seis años atrás como un jugador más del básquet. Después, como padre, sumaría a su hijo a la actividad e involucrándose de a poco pasaría a la tesorería, a la vicepresidencia y al máximo cargo actual. "Yo nunca estuve ligado al club: inclusive, siempre jugué en un rival clásico como es el Juventud Unida de Llavallol. Sin embargo, vengo de familia de dirigentes de clubes de barrio y creo que eso me hizo comprometerme con la cuestión. Pienso que es un tema de personalidad: yo me empecé a involucrar de a poco a través de mi hijo y a interesarme por temas del club y después ya me metí de lleno a dar una mano con un proyecto que era el piso de la cancha y ahora estamos acá", contó, quien además es empleado administrativo.

Ese compromiso dirigencial es el que mueve el amperímetro de decenas de clubes de barrio en toda la región. Sin un sentido de lucro en un mundo de consumo y resultados, el 'kid de la cuestión' pasa por otro lado. "Yo pienso que sin pasión no se podría llevar adelante una institución de estas características. Sin embargo, es solo una parte de la receta. También hay que arremangarse y trabajar, tener un grupo de gente que tenga ese mismo compromiso y hoy el Unión Vecinal lo encuentra con una Comisión Directiva de mucho laburo. Ha cambiado la concepción del club de barrio en relación a otras décadas y por eso no es fácil que a la mayoría le vaya bien", explicó.

Allí juega un papel importante el rol de los padres y el de una sociedad que no es la misma que hace 30 o 40 años atrás. "Hoy cuesta encontrar gente que se pueda involucrar porque los padres tienen muchas preocupaciones y poco tiempo. Antes el club eran familias, se armaban eventos y sus vidas sociales transcurrían en las instituciones. Ahora se ha transformado en un depósito de chicos donde muchos ven al club como una empresa: pagan un arancel, traen al chico, lo retiran y exigen como si fuera un servicio. Esto es un club de barrio con gente dispuesta a trabajar pero con vidas igual de cargadas que las del resto de la sociedad", detalló el dirigente de 39 años.

Hoy cuesta encontrar gente que se pueda involucrar porque los padres tienen muchas preocupaciones y poco tiempo. Antes el club eran familias, se armaban eventos y sus vidas sociales transcurrían en las instituciones

Ese trabajo del que se jactan en Unión Vecinal es el que les permitió mantener un orden en lo económico y poder solventarse en un contexto tan delicado como el actual. "Hay clubes que se han congelado en el tiempo, otros que están detenidos por las deudas y otros que pudimos acomodarnos con lo hecho. En nuestro caso hasta seguimos realizando obras de infraestructura que teníamos pautadas y pagando los sueldos de los profes", resaltó Musumeci. "Desde fines de mayo tenes clases por Zoom, armamos grupos de trabajo con alumnos mixtos donde se trabajan las habilidades. A eso se suman competencias virtuales a nivel local e internacional y charlas y encuentros sociales siempre relacionadas al deporte", agregó.

En este sentido, en las próximas horas llevarán a cabo una nueva edición del Bingo Solidario, esta vez a beneficio de un refugio de animales en Quilmes, aunque anteriormente lo han hecho colaborando con el Club Mayo y el Club Ezeiza.

Como integrantes de Feceas también tiene una postura tomada respecto a la Ley de Asociaciones Civiles. "Lo económico y lo burocrático son los aspectos más importantes de esta ley. Necesitamos tener una ley que nos ampare y este el primer paso. Creo que va a salir y que nos va a beneficiar ya que la pandemia deja una sangría importante a nivel general y nadie quiere que cierre una institución", resaltaron.

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