Sufrió violencia, vivió en la calle y quiere una oportunidad en "GH"

Una vecina de Lomas de Zamora busca una oportunidad en la casa de "Gran Hermano": Gladys Susana Barrientos tiene 49 años y es de Parque Barón. Es mamá de cinco varones y tiene una historia de vida atravesada por la violencia y adicciones, pero sobre todo la resiliencia.

Ella nació en Merlo, pero a los pocos meses su familia se mudó para Lomas porque su padre era buscado por la justicia por un homicidio que habría cometido. "Vinieron a esconderse digamos", amplió, a la vez que indicó que sus padres eran alcohólicos.

Al venir para Lomas, su madre se enfermó de cirrosis hepática y al poco tiempo murió, mientras que su padre la abandonó. Fue entonces que una vecina de la zona – en ese momento residían cerca de los Tribunales, en Villa Centenario- la acogió como si fuera su propia hija cuando ella sólo era una bebé. Su primaria la realizó en la Escuela N° 31 "Carlos Guido y Spano", en la localidad de Banfield.

De adolescente la echaron de su casa por rebeldía y cuando cumplió la mayoría de edad conoció al papá de sus hijos, con quien mantuvo una relación durante 15 años marcada por violencia de género. "Ya en mi primer embarazo me pagaba. Mi nene salió prematuro por eso", comentó Gladys.

"Muchas veces me preguntan por qué cinco hijos, pero yo les digo que el papá quería la nena y no entienden. Una persona nunca va a querer traer criaturas al mundo con la situación económica que yo tenía, porque el papá de ellos a mí no me daba nada. Él consumía", amplió.

Luego de salir de ese vínculo tóxico estuvo durante seis años viviendo en la calle con sus hijos, quienes entonces eran adolescentes. "Fue muy horrible. Andábamos por Capital, pedíamos en los trenes, juntábamos cartón, lo vendíamos. Era muy feo porque era no tener nada. Nada en serio", apuntó.

"Parábamos por Constitución o por la zona del Obelisco. Comíamos de lo que mangueábamos, de lo que nos dejaba algún restaurante", contó. Hoy, sus hijos, Maximiliano, Elías, Alan, Adrián y Axel tienen 30, 28, 27, 24 y 17 años, respectivamente. Además de ser una mamá orgullosa, también es abuela de dos pequeños.

"Yo creo que no hay nada malo que no me haya pasado en esta vida, por eso creo que puedo empatizar mucho", manifestó al tiempo que precisó que en la actualidad se dedica a acompañar a mujeres que sufren violencia de género y les brinda contención a personas que atraviesan la adicción al consumo de drogas.

Actualmente, está en busca de una oportunidad en la vida y cree que si llegara al famoso reality podría alcanzar sus sueños. "Yo quería ser pediatra y a mí me hicieron creer que yo no iba a poder. Hoy empiezo a soñar, no necesito que nadie crea en mí, porque creo yo en mí", destacó, y concluyó: "Mi objetivo es llegar a más mujeres, que todas y todos sepan mi historia".