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Murió un querido docente de Lomas: la emotiva carta de sus compañeros

Dolor. Arnaldo Krawicky falleció hace unos días, y sus allegados recordaron sus años de trayectoria: "Estaba convencido del valor indiscutible de la educación".

El recuerdo de sus colegas y amigos de Lomas

El recuerdo de sus colegas y amigos de Lomas.

El reconocido docente e inspector de escuelas Arnaldo Krawicky falleció el 9 de junio. Familiares, colegas y amigos siguen conmocionados y quisieron hacer un homenaje. 

"Se fue un maestro", es lo primero que dijo una de sus colegas, la inspectora Norma Tringaniello, quien recordó al hombre que trabajó 30 años como docente y 15 como inspector de escuela.

Si bien Krawicky vivía en el partido de Lanús, toda su carrera estuvo vinculada a Lomas de Zamora. "Su fuerza, la reflexión, su amor por lo que hacia, su precepto educativo y su frase: 'No entreguemos la canasta llena de pescado, enseñemos a pescar' fueron la clave de su trabajo tan responsable", comentó la docente que compartió su trabajo.

Su quehacer docente estuvo atravesado por la defensa de sus ideas y el acompañamiento a sus directivos, como inspector, afirmando su condición de maestro. "Fue fiel a sus principios y a sus creencias y, a veces, a algún capricho porque tenía ese costado de niño que suele acariciar el alma de los grandes", comentaron a través de una carta homenaje sus colegas lomenses.

Sus compañeros lo van a recordar siempre en el sentido fraternal de las palabras. "Honró a la educación porque estaba convencido de su valor indiscutible. Se alió a sus directivos y maestros en el afán de mejorar las posibilidades de los chicos más humildes", recordaron respecto a su costado solidario.

Fue fiel a sus principios y a sus creencias y, a veces, a algún capricho porque tenía ese costado de niño que suele acariciar el alma de los grandes.

Aunque ya estaba jubilado, siempre fue muy reconocido en el ámbito educativo porque fue inspector en escuelas primarias de la zona: "La docencia, especialmente de Lomas de Zamora, colegas, inspectores, directores y maestros, le dicen: ¡Gracias Maestro! Recogeremos su ejemplo", concluyeron.

Las redes también se llenaron de mensajes. Uno llamó la atención porque tiene que ver con los inicios de la escuela Normal de Villa Urbana. "Arnaldo Krawicky un día llego a Villa Urbana de curioso nomás, era inspector de escuelas primarias de la zona. Y se encontró con nuestro director, el profe Francisco. Tuvieron una larga charla de varios termos de mate, y en eso nació un pacto, donde ideas y necesidades, fueron dando forma a nuestra querida escuela Normal. Dos maestros que ya no están, pero viven en cada uno de nosotros los que respiramos villa urbana", marcó Meche Pacheco. 

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