Luego de 19 meses, hoy se reinaugura oficialmente Café Dalí

Emoción. El emblemático restaurante tendrá su merecido agasajo junto a los vecinos. La historia de cómo un padre y un hijo salvaron "parte de la historia de Lomas".

Un día sumamente esperado llegó: hoy, a partir de las 20, se realizará la reinauguración oficial de Café Dalí, un emblemático restaurante lomense que funciona en la localidad desde 1980 y que, tras un enorme esfuerzo de un padre y un hijo en plena pandemia, va a seguir abriendo sus puertas para que cientos de vecinos puedan disfrutar de las exquisiteces de la casa y los eventos que se realizan en el lugar.

Tras 19 meses de sacrificio, Ángel y Emiliano Fernández, padre e hijo, reinaugurarán Café Dalí, un restaurante que adquirieron en plena pandemia con dos claros objetivos: que el histórico lugar no cierre y que este trabajo le sirva de motivación a Ángel para atravesar un duro problema emocional y familiar.

Lo concreto es que la esquina de Carlos Pellegrini y Sáenz estará repleta de vecinos que ya agotaron la capacidad para ser parte de este evento que será inolvidable. "El jueves se puede decir que fue el primer día en el que trabajamos normalmente, pero hoy es la reinauguración oficial. Primero se va a hacer un brindis en la vereda y daremos a conocer la marquesina y la cartelería nueva a cargo de la marca Warsteiner", contó Emiliano, gran protagonista de toda esta historia.

"También va a haber un homenaje a René Almaraz, el mozo más antiguo de Lomas y de Dalí, ya que gracias a que él está hace 42 años es que pude convencer a mi papá de meternos en este sueño", adelantó, aunque no pudo dar precisiones de qué es lo que sucederá esta noche ya que es una sorpresa para todos. A continuación, el lugar dará una cena show para los 130 lomenses que ya reservaron su mesa.

El jueves se puede decir que fue el primer día en el que trabajamos normalmente, pero hoy es la reinauguración oficial. Primero se va a hacer un brindis en la vereda y daremos a conocer la marquesina y la cartelería nueva. También va a haber un homenaje a René Almaraz, el mozo más antiguo de Lomas y de Dalí, ya que gracias a que él está hace 42 años es que pude convencer a mi papá de meternos en este sueño.

POR PAPÁ, POR RENÉ Y POR LOMAS

Emiliano Fernández (34) es el lomense que decidió hacer un doble trabajo solidario en medio de la pandemia: salvar a su papá Ángel Fernández de la depresión y a Café Dalí de la quiebra, con todo lo que eso significaba para Lomas.

"Mi papá tenía una empresa de aire acondicionado muy importante del país que, a raíz de un problema familiar muy delicado, se disolvió. Desde 2016, mi padre entró en una depresión y lo único que hacía era salir a Café Dalí a tomar algo o a almorzar, donde el mozo René, su amigo, siempre le preparaba la mesa ya que lo conoce desde 1983", contó Emiliano sobre una de las tantas conexiones que une a la familia con el emblemático restaurante.

En agosto de 2020, durante la pandemia, Emiliano debió ir a Café Dalí a colocar unas cámaras de seguridad. Allí, el anterior dueño le comentó que quería vender fondo de comercio y se lo ofreció. "Acepté la oferta porque pensé que era una gran oportunidad para ayudar a mi papá, que tenga una motivación, y por supuesto salvar el puesto de su amigo René y a ese histórico lugar", admitió.

"Le comenté a mi papá y lo convencí de que sea parte de ese proyecto. Nos metimos a salvar a Dalí, lo que significaba hacerse cargo de 42 años de historia. Fue invertir plata permanentemente, pero no lo hice por negocio, fue más fuerte las ganas de ayudar", resaltó Emiliano.

En septiembre de ese año compraron el fondo de comercio y empezaron a hacer cualquier tipo de refacciones, incluso remodelaron completamente la cocina y los baños. "Empezamos a trabajar con aforo limitado, pero no teníamos ganancia, ya sabíamos que íbamos a ir a pérdida", contó Fernández, e inmediatamente admitió que tanto él como su padre sabían que estaban "yendo en contra de la corriente" al invertir en un local gastronómico en plena pandemia, algo que sus amigos y allegados le recalcaban permanentemente.

En septiembre de 2020, Emiliano y Ángel compraron el fondo de comercio y empezaron a hacer cualquier tipo de refacciones, incluso remodelaron completamente la cocina y los baños. Tanto él como su padre sabían que estaban "yendo en contra de la corriente" al invertir en un local gastronómico en plena pandemia, algo que sus amigos y allegados le recalcaban permanentemente.

"Las habilitaciones, los permisos, cumplir con los protocolos y con los empleados, todo fue agotador porque debíamos hacer permanentes malabares", rememoró, y admitió que es hasta el día de hoy en el que "a veces paso 14 o 16 horas en Dalí".

"A Martín Insaurralde le quiero agradecer de ser humano a ser humano porque confié que ambos compartíamos la misma pasión y amor que nos une por Lomas. No sé si el Municipio se dio cuenta, pero desde el momento que nos dieron la habilitación para hacer shows en vivo dimos un paso muy grande a que Dalí pueda resistir al menos ocho años más para llegar al medio siglo de vida, esa es una de nuestras metas", resaltó, feliz, para luego agregar: "Mi otro objetivo es que cumpla los 100, espero que mi hija lo pueda cumplir porque le queremos dejar un pedazo de la historia de Lomas en sus manos".

A Martín Insaurralde le quiero agradecer de ser humano a ser humano porque nos une el amor por Lomas. No se si el Municipio se dio cuenta, pero desde el momento que nos dieron la habilitación dimos un paso muy grande a que Dalí pueda resistir al menos ocho años más para llegar al medio siglo de vida, esa es una de nuestras metas.

Emiliano escribió en su Facebook varias notas emotivas y una es dedicada a su padre: "Siempre digo que a mi papá lo deberían reconocer como ciudadano ilustre de Lomas. Estuvo cuatro años depresivo por un golpe muy duro y, a pesar de toda la tragedia, se metió para salvar a Café Dalí y a René para que no se quede sin trabajo".

"Mi papá se siente un testaferro de los ciudadanos lomenses. Dalí es Lomas y Lomas es Dalí", cerró, emocionado.

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