Excarcelaron a la empleada acusada de ser cómplice de un robo millonario
judiciales. Le concedieron la libertad con la condición de presentarse una vez al mes ante el juzgado y no acercarse a la vivienda del jubilado.
Fuentes judiciales confiaron a La Unión que el Juzgado de Garantías Nº 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora resolvió no hacer lugar al dictado de prisión preventiva solicitado por la fiscalía interviniente, y ordenar la excarcelación de la acusada.
Asimismo, el juez Jorge López le impuso como obligación especial la prohibición de acercarse a menos de cinco a cuadras del domicilio del jubilado, situado en San Blas al 300, en la mencionada localidad; y de presentarse en la sede judicial el primer día hábil de cada mes.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 11 de Lomas la semana pasada había pedido la preventiva y la elevación a juicio de la causa caratulada como "robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda y por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido acreditarse". Por el hecho, aún hay dos prófugos.
LA INVESTIGACIÓN
La cuidadora había manifestado que la tarde del 7 de marzo pasado fue interceptada cuando salió de comprar de un almacén cercano a la casa del donde trabajaba. Planteó que cuando regresaba, vio a un muchacho en una parada de colectivo, entonces, decidió guardar su celular y agarrar bien las bolsas que traía consigo.
"Cruzo y al pasar se me pone de costado ese muchacho y me apunta con un arma. Me la pone en la cintura, me abraza, me dice que camine tranquila", sostuvo e indicó que luego se sumó un segundo sujeto. "Yo iba llorando hasta que entraron a la casa. Ya una vez que ingresaron empezaron a agredir verbalmente tanto al abuelo como a mí, revolviendo toda la casa", dijo.
Cabe mencionar que en un principio se había negado a declarar.
Según la reconstrucción del hecho realizada por la fiscalía interviniente, la empleada actuó "mediando un plan común y acuerdo de voluntades" con los dos delincuentes simulando haber sido interceptada en la vía pública cuando regresaba de realizar compras. Sostienen que la mujer habría fingido ser víctima del ilícito.
Los ladrones se llevaron un millón de pesos, US$5 mil, dos cuadros, un equipo de gimnasia, un teléfono celular, llaves y el control remoto de una alarma. Aún no hay rastros de ambos.
Tras el hecho, el jubilado llamó al 911 para denunciar el delito, entonces efectivos policiales del Destacamento de Turdera se presentaron en la vivienda. Allí se entrevistan con el anciano y su cuidadora, quienes les describieron lo ocurrido.
No obstante, con la colaboración de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora y a partir de un relevamiento de testimonios y cámaras de seguridad públicas y privadas, logran dar cuenta que la empleada fue cómplice de los delincuentes.
Según precisaron fuentes policiales a este medio, en diferentes videos se puede observar caminando hacia la casa en compañía de uno de los ladrones, contradiciendo sus declaraciones.
