Homenajearon al Padre "Paco", el español que conquistó Lomas

MERECIDOS FESTEJOS. Francisco Ortíz cumplió 65 años como sacerdote y 50 años como capellán en el Hospital Gandulfo. Tuvo sus merecidos reconocimientos y repasó su paso por Lomas.

El Padre Francisco "Paco" Ortíz tuvo un doble festejo por su dedicación y esfuerzo: cumplió 65 años como sacerdote y, además, fue homenajeado en el Hospital Gandulfo por su medio siglo como capellán. La historia de un español que llegó a Lomas y se ganó el cariño y el respeto de Villa Galicia por su enorme trabajo en la comunidad, no solamente en lo religioso, sino por ayudar siempre a los más necesitados e impulsar y expandir el actual Colegio Nuestra Señora del Carmen.

Quien es párroco emérito de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Villa Galicia, cumplió 65 años de sacerdocio. Llegó proveniente de España, su país natal, en 1963 y tres años después fue nombrado representante legal del Colegio Nuestra Señora del Carmen, siéndolo hasta la actualidad. "De Madrid vine a Lomas. Estaba en una parroquia grande y me enviaron para América a misionar. En esta parroquia estaba el Padre Santiago Amores, con él compartí algunos años y teníamos un gran respeto a pesar de la diferencia de edad", rememoró Francisco sobre su llegada a Argentina y a zona Sur.

Quien es párroco emérito de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Villa Galicia, cumplió 65 años de sacerdocio. Llegó proveniente de España, su país natal, en 1963 y tres años después fue nombrado representante legal del Colegio Nuestra Señora del Carmen, siéndolo hasta la actualidad.

"Cuando falleció Amores, en 1966, nombraron párroco a Emilio Martín, que había llegado unos meses antes. Yo quedé como teniente y sí asumí como párroco cuando Martín se despidió de Villa Galicia", contó "Paco".

"El foco principal de mi trabajo fue la escuela. Construimos varios edificios, como el gimnasio, la biblioteca y distintas aulas, todo con mucho esfuerzo. Hubo una gran ayuda de la comunidad, de los padres de los alumnos", rememoró Francisco.

Pero no todo fue color de rosa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen: "Paco" explicó que hubo gobiernos que complicaron la labor, por lo que "había que ser muy claro con los mensajes que se les daban a los fieles". Inmediatamente agregó: "Miedo no hubo, no se tiene miedo cuando se habla de Cristo, que fue el constructor maravilloso del Reino de Dios".

El Padre Francisco Ortíz fue homenajeado hace unos días con una placa en el Hospital Gandulfo por haber cumplido 50 años como capellán en la institución dedicada a la salud pública.

Al ser consultado sobre el templo actual, Ortíz no dudó en asegurar que se construyó con un gran esfuerzo: "Empezamos con una casita precaria, que luego se derrumbó para dar paso al lugar que tenemos hoy, que se creó en 1985".

Lo cierto es que "Paco" es una persona sencilla y con gran humildad. Desde su llegada a Lomas, no dejó de ayudar a los más necesitados, ya sea yendo a colaborar en distintas inundaciones con una moto o bien acercándose todos los días al Hospital Gandulfo.

Al respecto, el Padre Francisco Ortíz fue homenajeado hace unos días con una placa en el Hospital Gandulfo por haber cumplido 50 años como capellán en la institución dedicada a la salud pública. "Este homenaje lo paso como cualquier otro día, siempre dedicándome a los enfermos, por supuesto", dijo, con gran simplicidad.

Si tuviera la posibilidad de nacer de nuevo, haría exactamente lo mismo. Cuando muera, desde el cielo miraré a Lomas, recordaré aquel barrio en el que se colocó la primera piedra y estaré feliz de ver a cuánta gente ayudamos en todo este tiempo.

"Paco" se sintió orgulloso de poder seguir en contacto con vecinos que estudiaron y se han recibido en el Colegio Nuestra Señora del Carmen porque "ahora ellos pueden ayudar a la Parroquia desde su lugar de profesionales y eso es muy valioso para la comunidad, porque significa que los educamos correctamente".

"Según mi mirada, a los 89 años, la sociedad argentina cambió y mucho desde que llegué al país. Se perdió nivel en cuanto a la fe, la esperanza y el amor, pero nosotros debemos insistir e inculcar el respeto y el perdón como bases fundamentales para progresar", dijo, e inmediatamente, para finalizar, agregó: "Si tuviera la posibilidad de nacer de nuevo, haría exactamente lo mismo. Cuando muera, desde el cielo miraré a Lomas, recordaré aquel barrio en el que se colocó la primera piedra y estaré feliz de ver a cuánta gente ayudamos en todo este tiempo".