Les enseñó a los chicos a leer y a escribir y pudieron hacerle la carta a Papá Noel

SANTA CATALINA. Natalia Ibarra fue una de las tantas docentes que se anotó en el proyecto de alfabetización local, para reforzar contenidos durante la pandemia. Su experiencia emociona.

Gracias a docentes los chicos aprendieron a leer y escribir

Gracias a docentes, los chicos aprendieron a leer y escribir.

Hace algunos meses, el Municipio de Lomas lanzó el programa de alfabetización "Contala", que buscó reforzar los aprendizajes de los chicos y las chicas en medio de la pandemia. La lomense Natalia Ibarra fue una de las tantas docentes que se anotó para ser parte y ayudar en una de las instituciones asignadas. Como balance del proyecto en el que les enseñó a los chicos a leer y a escribir, marcó: "El último día ellos pudieron escribir su propia carta a Papá Noel, fue increíble".

Ibarra es la directora del Jardín Comunitario Mi Principito (ubicado en Martel 904) y explicó que en julio decidió anotarse en el programa lanzado por el Municipio, el cual estaba apuntado a los chicos y las chicas de distintos barrios que no estaban escolarizados durante la pandemia. "El objetivo era que aprendan a leer y escribir con actividades educativas y recreativas", dijo la docente, a la que siempre le interesó el costado solidario de la enseñanza.

Partimos desde el nombre de cada uno, lo más básico. Hicimos trabajos por el Día de la Independencia, agendas propias, temáticas de cumpleaños y la familia.

El merendero "Pancitas llenas" de Santa Catalina fue la institución a la que concurrió Natalia por aproximadamente un semestre, todos los sábados de 10 a 12. "Tenía un grupo de 20 chicos, entre 5 y 12 años. Llegaban a las 9 para desayunar y luego arrancábamos con las actividades. Fue muy lindo compartir con ellos", contó.

"Partimos desde el nombre de cada uno, lo más básico. Hicimos trabajos por el Día de la Independencia, agendas propias, temáticas de cumpleaños y la familia", dijo Ibarra, feliz al repasar los avances de los chicos a lo largo de las clases.

En la última jornada del programa, Natalia y cada alumno le escribieron la carta a Papá Noel, con la ilusión intacta de que llegue a sus manos y poder tener un regalo en Navidad.

Pero lo más emocionante sucedió el sábado pasado, en la última jornada del programa: Natalia y cada alumno escribieron la carta a Papá Noel, con la ilusión intacta de que llegue a sus manos y poder tener un regalo en Navidad. "Muchos me preguntaban cómo iba a llegar Papá Noel a sus casas si no tenían chimenea, yo les expliqué que en nuestro país se maneja por correo. Ver que cada uno pudo escribir por sus propios medios una carta fue entender que mejoramos la educación de los chicos y que valió la pena", explicó la lomense.

Muchos me preguntaban cómo iba a llegar Papá Noel a sus casas si no tenían chimenea, yo les expliqué que en nuestro país se maneja por correo. Ver que cada uno pudo escribir por sus propios medios una carta fue entender que mejoramos la educación de los chicos y que valió la pena.

Así, Natalia juntó todas las cartas y las llevará al correo argentino, con la esperanza de que "ojalá pueda recibir alguna respuesta, para que los niños y las niñas mantengan la ilusión intacta".

"Muchos nenes me preguntaron si nos íbamos a volver a ver el año que viene. Me encantaría que este hermoso programa continúe, creo que es una gran iniciativa del Municipio de Lomas", marcó la docente. Y agregó: "Este programa fue una gran contención, porque muchos de ellos están en la calle e incluso ayudan a sus familias a juntar dinero. Las madres me agradecieron porque mejoraron la escolaridad, esa es la mejor paga".