La primavera está llegando: la historia de los festejos

DE PUÑO Y LETRA. Tras las PASO, la Argentina volvió a quedar envuelta en un torbellino. Pero ya estamos ante una buena noticia: ya llega la primavera y junto a ella, una baja sostenida de casos de Covid.

Tras las PASO, la Argentina volvió a quedar envuelta en un torbellino político y una crisis monumental que sigue generando consecuencias en el Gobierno. Pero vamos a dejar la política de lado por un rato, ya que de eso a veces hay demasiado. Hay que buscar las cosas positivas. Y en medio del caos, una buena noticia: ya llega la primavera y junto a ella, una baja sostenida de casos de Covid. De a poco las vacunas van haciendo su efecto y la pesadilla parece por fin quedar atrás.  

¡Cómo pasa el tiempo, amigos! No sé si alguna vez se los dije pero, para mí, la primavera es sin dudas la mejor estación del año: en esta época hay más luz, los días son cada vez más largos, llegan los primeros calorcitos, el verde de los árboles, el despertar de las flores y la alegría en los más chicos por las vacaciones de verano que están a la vuelta de la esquina. Todos motivos de festejo. Bueno, quizás los alérgicos tan bien no la pasen? 

En fin, aunque muy contentos nos pongamos, ni cerca estamos de celebrar como lo hacían las antiguas generaciones de lomenses. Hace algunas décadas, todos esperaban la llegada de esta época para armar multitudinarias movidas artísticas y sociales que se organizaban en nuestro municipio y eran conocidas como "Semana de la Primavera". 

Estas celebraciones tuvieron su apogeo en las décadas del 40, 50 y 60. Por entonces, los comerciantes del barrio se reunían en el Círculo de Amigos de Lomas de Zamora, la entidad que tenía a su cargo la preparación y organización de los festejos. Nuestro barrio contaba con una importante movida nocturna. Los recitales, en un escenario levantado en la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Laprida, congregaban a más de 20 mil vecinos. También tenían mucha convocatoria y repercusión las actuaciones de los capocómicos de la época. El plato fuerte de aquellas noches era siempre el cierre, con un desfile de carrozas y la elección de la Reina de la Primavera, una distinción a la que se postulaban las chicas más lindas de la zona, con sus increíbles peinados batidos de moda. 

Además, el Círculo de Amigos organizaba excursiones a Mar del Plata y festivales de milonga en el Teatro Coliseo de la calle España. A todo esto, por supuesto, se sumaban las reuniones y las fiestas. La sede del Círculo, ubicada en la calle Boedo 789, solía adoptar el decorado de una típica cantina porteña para disfrutar de unas pastas con con mariscos. En ese mismo lugar también se realizó la primera cena para celebrar el Día Internacional del Amigo, instituido por el doctor Enrique Febbraro el 20 de julio de 1969 en homenaje a la llegada del hombre a la Luna. Nadie, claro, se imaginaba en ese momento que esa invención sería celebrada más tarde por millones de personas en 108 países de todo el mundo.  

Con el tiempo, el cambio de costumbres y las recurrentes crisis económicas de nuestro país, los vecinos fueron perdiendo interés en las fiestas y desaparecieron. Ahora sí, amigos, salgamos de casa y disfrutemos el sol y el aire libre que tan bien nos hacen. Hasta la semana que viene. 

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