La Unión | LOMAS

La conmovedora historia de Negrita, la perrita que fue adoptada en Casa de Encuentro Banfield

solidaridad en medio de la pandemia. Tiene cinco años y había quedado sola tras la muerte de su humano. La unión de las proteccionistas de Lomas fue fundamental para que ella duerma nuevamente bajo techo y acompañada.

Negrita ya se ganoacute el carintildeo de todos los integrantes del espacio ubicado en Banfield

Negrita ya se ganó el cariño de todos los integrantes del espacio ubicado en Banfield.

Un gran gesto de amor realizaron los integrantes del Centro Integral Casa de Encuentro Banfield: adoptaron a Negrita, una perrita de cinco años que vivía en la calle tras el fallecimiento de su humano. Ella llegó para acompañar y alegrar los días de esas personas que entienden a la perfección cómo es dormir en la calle y a la intemperie.

Casa de Encuentro alberga actualmente a nueve personas que estaban en situación de calle, pero pasan allí la cuarentena. Aseguraron estar felices con la llegada de Negrita.

"Llegó la semana pasada a nuestro espacio y enseguida se adaptó. A las personas que viven ahí les hace muy bien tener a Negrita porque es una gran compañera", dijo Mariel Pimentel, responsable del espacio.

Gracias a una vecina de la zona que se puso en contacto con las proteccionistas de Perros Comunitarios Parque de Lomas se produjo el encuentro entre Negrita con los habitantes del centro integral que nació el año pasado para asistir a las personas en situación de calle.

"Fue fundamental la intervención de la señora Sara Malvigne, quien nos contactó con las chicas que finalmente nos trajeron a Negrita a Casa de Encuentro. Firmamos el formulario de adopción responsable y enseguida asignamos los turnos para que tenga su paseo tres o cuatro veces al día", detalló Pimentel.

Negrita es una perrita super amorosa y juguetona, después de que falleció su humano quedó solita deambulando por las calles aledañas al Parque de Lomas y fue en ese momento que las chicas de Perros Comunitarios Parque de Lomas la ingresaron y la cuidaron muchísimo hasta que llegó a su nuevo hogar.

"Estamos muy felices todos, fundamentalmente quienes están pasando la cuarentena en nuestro espacio porque ahora tienen una nueva compañera, una nueva amiga. Gracias a cada persona que hizo esta unión posible", concluyó la responsable del espacio ubicado en en Tucumán 1290, Banfield.

La señora Sara, la cual hizo el contacto para que Negrita tenga un hogar, también es su madrina y se comprometió a hacerse cargo de los gastos de ella.

Sin duda, la unión de tantas personas solidarias fue fundamental para crear este vínculo entre Negrita y los integrantes de Casa de Encuentro que de ahora en más duermen acompañados por uno de esos angelitos de cuatro patas y cola que se hacen pasar por  perros.