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Reinventarse y valorar los afectos, lo que deja de positivo la pandemia

análisis.

Cuatro psicólogas lomenses remarcaron que si bien se agudizaron los cuadros de depresión y ansiedad, el aislamiento también permite repensarse. La importancia de la terapia y el pedido para atender presencialmente.

Con el paso del tiempo en aislamiento, la ansiedad y la depresión han sido cada vez más notorias en la salud mental de las personas y así lo ratifican distintos psicólogos locales, quienes creen que estos problemas se agudizaron con el confinamiento, aunque rescataron la capacidad de reinventarse, de observarse interiormente y de valorar los afectos.

“El aislamiento ha venido a profundizar todas las problemáticas ya existentes de los pacientes, como la depresión y la ansiedad”, dijo la profesional Perla Muñoz, pero también rescató que existen aspectos positivos en el ser humano a causa del confinamiento: “Tenemos potencialidad para muchas cosas, se ve mucho en los pacientes que se reinventan para sobreponerse a las adversidades. Son situaciones que se descubren ante panoramas adversos”.

La licenciada Sandra Pompey, profesional hace casi tres décadas, agregó: "Hay que tratar de controlar los pensamientos negativos y neutralizarlos, proyectar a futuro y tener presente que esto es pasajero. La pandemia permitió que podamos observarnos y escucharnos a nosotros mismos, darle valor a lo que realmente tenemos, como los afectos. Eso también es muy positivo”.

Los problemas de convivencia en las familias también son temporales a la época de cuarentena, agregó Muñoz, ya que muchos se han visto afectados con cambios de rutina a la hora de trabajar o estudiar.

"Hay que tratar de controlar los pensamientos negativos y neutralizarlos, proyectar a futuro y tener presente que esto es pasajero."

“El miedo a los contagios, los problemas económicos y la incertidumbre de no saber cuándo se termina la pandemia también se nota”, añadió la psicóloga Paola Donati, sobre otros factores que son visibles en las personas. Y aconsejó: “Hay que tratar de estar ocupados con tareas que sean placenteras. No hay que olvidarse que los humanos somos seres sociales, por lo que es fundamental mantener los vínculos y los contactos”.

Al ser consultadas sobre la importancia de la terapia cuando se nota un indicio en estas dificultades, la licenciada Muñoz dijo que es “fundamental” y contó cómo es su trabajo: “Yo aplico la psicoeducación, que es explicarle al paciente el por qué de las cosas y lo que lleva a sus comportamientos. Ellos mismos encuentran respuestas en su interior y recursos psíquicos, es una manera de curar”.

En el caso de ya estar en un caso de depresión o ansiedad, Donati recomendó pedir ayuda para solucionar el problema: “Muchos no pueden dar ese paso por sí solos, entonces pueden hablar con algún amigo o familiar que te acompañe a tomar esa decisión”.

Sobre la actividad en la actualidad, las profesionales indicaron que todavía no están autorizadas a atender de forma presencial y que deben hacerlo virtualmente por medio de distintas plataformas. Al respecto, la licenciada lomense Mariana Mikiej dijo: “Por distintos motivos, no todos los pacientes pueden acceder a los tratamientos por videollamada. Es importante hablar de nuestro trabajo presencial, deberíamos ser considerados esenciales y ojalá podamos volver pronto a atender en los consultorios con los protocolos correspondientes”.

En coincidencia con su colega, Donati agregó: “Tengo pacientes que dejaron su terapia en marzo y no retomaron, hay necesidad y sería interesante volver porque se trata de la salud de las personas”.

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