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Betiana Blum, una mamá controladora y con aerofobia

Luz, cámara, acción. La actriz se pone en la piel de este personaje en una desopilante comedia dirigida por Néstor Sánchez Sotelo que llega a las salas argentinas.

Llega a las salas argentinas “El día que me muera”, una comedia de enredos dirigida por Néstor Sánchez Sotelo y protagonizada por Betiana Blum, que se pone en la piel de la particular Dina Foguelman.

En las escenas, Dina siempre fue una madre controladora de sus hijos. Como sufre de aerofobia, sus retoños aprovechan la patología crónica de su progenitora y deciden armar sus vidas fuera del país, bien lejos del férreo control maternal al que fueron sometidos.

Cuando todos los intentos de Dina fracasan para reunir a sus hijos y como no puede superar su miedo a volar, decide fingir su propia muerte y de esta forma lograr que vuelvan a estar bajo su ala.

Con una pequeña ayuda de sus amigas, realizará un falso velorio donde todo se terminará descontrolando.

No aguanta más sin verlos, y junto a sus amigos monta un simulacro de su funeral para obligarlos a venir a verla, pero su plan desencadenará una locura. ¿Quién podría pensar que este plan funcionará?

La chaqueña Betiana Blum, a sus joviales 80 pirulos y en plena vigencia artística, tiene una extensa filmografía de más de una treintena de títulos que arrancó en 1964 con “Sombras en el cielo”, al margen de su labor en teatro y en televisión.

Esta actriz supo transitar por diversos géneros y mostró sus credenciales en múltiples oportunidades como una gran comediante, como en “Esperando la carroza”, “Convivencia” y “Esa maldita costilla”.

Roberto Carnaghi, otro artista de gran recorrido, acompaña a Betiana Blum en el rol protagónico de la película.

El elenco se completa con Alejandra Flechner, María José Gabin, Lucas Ferraro, Gipsy Bonafina, Soledad García, Hernán Chiozza, Regina Lamm, con Alan Sabagh y la participación especial de Mirta Busnelli.

EL DIRECTOR. La dirección del “El día que me muera” es de Néstor Sánchez Sotelo con guión de Verónica Elbuzyk y Gabriel Patolsky; la fotografía es de Alejandro Giuliani, la edición es de José del Peón y la música, de Pablo Sala.

Sánchez Sotelo debutó en la pantalla grande con el policial "Testigos ocultos", continuó con el drama social "Los nadies", y completa su filmografía la comedia romántica "Caída del cielo", con Muriel Santa Ana y Peto Menahem.

Al margen de su labor detrás de la lente, fue productor de una decena de fi

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