La Unión | LOMAS

Cómo es el área de Covid-19 del Hospital de Llavallol donde monitorean la salud de Martín Insaurralde

emergencia sanitaria.

Tiene camas de terapia intensiva para pacientes críticos y camas de internación para quienes presentan síntomas leves y no necesitan de un respirador.

Tras conocer el resultado positivo de su hisopado, el Intendente Martín Insaurralde fue a realizarse un chequeo médico al Hospital Municipal de Llavallol, donde permanece internado por ser un paciente de riesgo: tiene una afección respiratoria crónica y una insuficiencia renal, a causa de un cáncer que padeció entre 2011 y 2012.

El Hospital de Llavallol, ubicado en Doyhenard 296, fue uno de los centros de salud de Lomas que sumó camas y equipamiento para poder atender la mayor demanda de pacientes frente a la pandemia. A fines del abril, se inauguró una nueva área de terapia intensiva con 10 camas destinadas a pacientes con Coronavirus que estén en estado crítico: en tiempo récord se logró duplicar las camas; antes tenía cinco, informaron desde la Secretaría de Salud del Municipio.

Esta nueva sala del centro de salud está equipada con tecnología de alta complejidad, respiradores y monitores, en un trabajo contrarreloj junto al Gobierno bonaerense por el avance de la pandemia en el país, cuando todavía no se registraban casos en los sectores más vulnerables.

También hay ocho camas de internación, para pacientes con síntomas leves, que no requieren respirador, como es el caso de Insaurralde, quien contó que no sintió dificultad para respirar y el resultado de la placa pulmonar "salió bien".

HISTORIA DE LUCHA Y TRABAJO. El Hospital se construyó con fondos municipales. Es el resultado de una larga lucha vecinal y la voluntad del Municipio, que se hizo cargo de la recuperación y realizó múltiples obras con fondos propios que permitieron su reapertura. Hoy cuenta distintas especialidades a disposición de los vecinos y sigue sumando recursos para reforzar la capacidad de atención ante la pandemia.

El centro de salud tiene en total 72 camas en el área de internación que están divididas en distintas habitaciones equipadas con aire acondicionado, oxígeno, aire comprimido, baño con inodoro adaptado y un asiento rebatible con ducha para poder higienizar a los pacientes.

En el segundo piso, cuenta con quirófanos con tecnología de última generación para realizar distintos tipos de intervenciones. Uno de ellos está recubierto con plomo y posee un rango que posibilita realizar operaciones de neurocirugía gratuitas.

Las últimas reformas también permitieron sumar un espacio para pacientes que se encuentran a la espera de una intervención mínima o baja complejidad, con seis camas y aire acondicionado; dos salas de terapia intensiva con camas (una aislada), respiradores y monitores; otro cuarto que sirve para la recuperación de aquellos pacientes que recién salen de intervenciones quirúrgicas; y una sala de anestesia.