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San Martín de Burzaco celebra 84 años de vida

Festejo con compromiso. El Azul cumple un nuevo aniversario en un contexto particular haciendo honor más que nunca a su rol de club social en la zona y recibiendo a decenas de vecinos para darles asistencia.

En un contexto más que particular para la historia del club, San Martín de Burzaco celebra hoy su 84º aniversario. A diferencia de otros años, esta vez no habrá festejos en la institución pero si una enorme valorización del sentido de pertenencia con el barrio y del rol social que cumple el club.

En el cruce de las calles San Martín y 25 de mayo se reunieron un grupo de vecinos con la idea de fundar una institución que recibiera a la gente del barrio. Siempre alrededor del fútbol, estos emprendedores tomaron el nombre del Libertador como propio y le adosaron el de su localidad para empezar a escribir la historia del Azul un 1º de mayo de 1936.

En 1954, el club se mudaría a la calle Arenales, en los terrenos que hoy ocupa el estadio Francisco Boga, denominado así en honor a un ciudadano local ilustre que era dueño de aquel predio. Su cesión definitiva al club llegaría en 1967 y, para 1974, San Martín iniciaría su actividad oficial en el fútbol de la AFA.

Reconocido como ‘club del ascenso’ por el lenguaje popular de la tribuna, ha disputado la mayoría de sus años entre la D y la C, y actualmente se encuentra en esta última a la que ascendió en 2014. En ese camino logró otros dos ascensos desde la D: en 1983 y en la temporada 95/96.

Gabriel Ostanelli es el presidente de la institución desde hace 13 años y hoy le toca comandar en un contexto más que particular: a puertas cerradas, sin actividad y en un rol social para sostener el tejido social del barrio. “Es un aniversario diferente, sin dudas. No queda otra que hacerle frente a esta situación y brindarnos como club para colaborar en lo que la sociedad nos lo pida. Ya volverán los días lindos y podremos festejar todos juntos: hay que pensarlo de esta forma y preservar nuestra salud”, remarcó.

En un panorama completamente diferente al que esperaban para estos días, en la sede del club se instalaron 20 camas para que los funcionarios del área de Salud puedan hacer uso de ellas de ser necesario. “Es un momento histórico para no esconderse, hay que poner todo de nosotros y tratar de mantenernos en nuestro de barrera de contención dentro de la sociedad. Yo soy de la idea de que, después del colegio y la casa, el club es el tercer hogar y por eso nos comprometemos de esta manera. Somos un eslabón más de la sociedad y es un orgullo poder hacer cosas para ayudar a la gente”, destacó Ostanelli.

Siguiendo esta línea, recordó una historia que tuvo lugar hace unos años atrás y pinta de cuerpo entero a San Martín como institución. “Se dio una inundación enorme en Luján y a nosotros nos tocaba enfrentarlos en nuestra cancha. Les avisamos a los hinchas y vecinos y recolectamos una cantidad enorme de alimentos, ropa y donaciones que les llevamos. San Martín es más que el fútbol y los socios te incentivan a que sigas adelante pese a todas las dificultades que surjan”, indicó.

Por estos días, el club cuenta con cerca de 1500 socios y más de mil deportistas que practican fútbol, futsal, baby, taekwondo y patín. Por estos días estaba planeado lanzar el hockey pero la pandemia suspendió todo.

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