"Nos pusieron un respirador, pero seguimos en terapia intensiva"

El Gobierno nacional dispuso que las sociedades de fomento y los clubes de barrio queden exentos de los cortes de servicio en caso de mora o falta de pago ante la crisis económica que se agudizó producto del avance de la pandemia del Coronavirus en todo el país.

La medida fue celebrada por las asociaciones que nuclean a las entidades barriales, pero desde el sector lanzaron una advertencia muy clara, con una metáfora alusiva a los tiempos que corren: "Nos pusieron un respirador, pero seguimos en terapia intensiva".

El presidente de Federación de Clubes y Entidades Afines del Sur, Raúl Melzi, aseguró que si bien en principio se trata de "una medida positiva" que les va a dar "cierta tranquilidad" en lo inmediato a las instituciones, son varias las que están esperando leer la letra chica.

"Ya los servicios no los estábamos pagando nosotros. Así que nos va a dar una tranquilidad en lo que refiere a los cortes", explicó el titular de la asociación que nuclea a clubes como Defensores de Banfield, Gascón, Villegas, Juventud Unida, Roca y Cooperarios, entre otros.

A través de la resolución 172/2020, el Ministerio de Turismo y Deporte dispuso que las entidades sociales que tengan hasta tres boletas "consecutivas o alternas" impagas, con vencimientos desde el 1º de marzo, no sufrirán cortes en los próximos meses.

Los servicios incluidos son "energía eléctrica, gas por redes y agua corriente, telefonía fija o móvil e internet y TV por cable, por vínculo radioeléctrico o satelital", precisa la norma.

Para acceder al beneficio, todas las entidades deberán comunicarse por correo electrónico o al WhatsApp del Ente Regulador correspondiente o del ENACOM.

Ante la falta de detalles en algunos puntos, Melzi señaló: "Hay que ver una vez terminado todo este proceso cómo se recompone y se financia esta deuda. "Porque lo que se postergan son los vencimientos, de ninguna manera nos van a condonar los gastos".

El dirigente de Feceas apunta: "Bárbaro, no pagamos por tres meses o cuatro meses, pero después hay que sentarse dentro de un tiempo con las empresas (de servicios públicos) a negociar a qué tasa nos van a pedir que paguemos esto. Porque ahí entramos en los juegos financieros de los bancos, que te cobran una tasa del 45%".

Desde que se puso en marcha el aislamiento obligatorio en todo el país el 20 de marzo, incluso algunos días antes, los clubes ya habían cerrado sus puertas o suspendido provisoriamente algunas de sus actividades, por lo que sus gastos no son los mismos.

"Por todo este contexto los gastos se van a minimizar porque los clubes están cerrados. ¿Qué gastos podés tener? En nuestro caso (El Club Creca, donde Melzi es presidente) tuvimos la prevención de apagar todos los termotanques y todo lo que consume gas. Así que vendrá la tarifa básica y habrá un gasto mínimo de luz y agua", precisó.

Los clubes deportivos ya habían sido incluidos en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, un plan que contempla la postergación o reducción de hasta el 95% del pago de las contribuciones patronales de sus empleados, pero la situación en la mayoría de este tipo de entidades es conocida: hay mucho trabajo informal.

"El problema es que hay un altóo porcentaje de instituciones, las medianas y más chicas que tienen poco personal, con relaciones contractuales no son las ideales. ¿Por qué? Porque las cargas sociales son altísimas, entonces se busca una solución transitoria" explicó. Entonces esa medida no alcanza para aliviar las arcas de la mayoría de las entidades barriales.

"Para poder auxiliarnos debería haber una salida. Por ejemplo, poder pensar en un régimen especial, con un descuento importante o un subsidio para afrontar las cargas sociales, porque la realidad de los clubes de barrio no es la misma que las grandes instituciones como Temperley, River y Boca, que tienen una estructura monstruosa", agregó.

"Nosotros tenemos que subsistir prácticamente sólo con la cuota que pagan los socios, y eso, para la mayoría de las instituciones, es prácticamente insostenible", admitió Melzi y destacó el rol social, cultural, educativo y hasta de contención que tienen los clubes. "Hay un gran aporte a la comunidad desde nuestro lugar y eso debería sostener