La Unión | LOMAS

Aún no se firmó el decreto de obligatoriedad, pero ya se ven más barbijos en la calle

recorrida por lomas.

Quienes más usan los tapabocas son los empleados de empresas que pertenecen a rubros exceptuados por la cuarentena. Desde los locales ordenan el ingreso a los clientes y extreman las medidas de protección y prevención.

Si bien el decreto que establece la obligatoriedad del uso de barbijos no está firmado aún en la provincia de Buenos Aires, en Lomas ya es moneda corriente verlo, sobre todo en aquellos empleados que están exceptuados de la cuarentena.

Cristian Sanfiropol organiza la entrada de los clientes al Banco Santander Río de la avenida Hipólito Yrigoyen, casi Sáenz. “Estoy para conservar a la gente y que la gente esté protegida. Hay alcohol en gel, barbijos”, remarcó.

Dentro del banco, se pagan "jubilaciones, pensiones y salarios". Entran cada dos o tres personas, y en la cola se mantienen con un metro y medio de distancia. Los depósitos o pago de impuestos se hacen por autoservicios o homebanking, que funcionan las 24 horas.

Los recaudos también se toman enfrente, en la perfumería Pigmento. Al entrar, una vendedora con una máscara les pone alcohol en gel en las manos a los clientes y les pide que se limpien los zapatos en un trapo de piso que tiene lavandina. El sector de perfumería y cosméticos está cubierto con papel, los clientes no pueden verlos ni comprarlos. “Apuntamos a que los vecinos sean responsables en sus compras”, dijeron desde la empresa, que exhibe sus productos de higiene y limpieza.

Los medios de comunicación es otro rubro que no está afectado por la cuarentena y nunca detuvo su trabajo. Dentro de esta área están los canillitas. Norberto Fava lleva 40 años al frente de su puesto de diario en Hipólito Yrigoyen 8884, pero hoy lleva barbijo y se cuida. Si bien reconoció que hay muy pocas ventas, lanzó un detalle importante.

“Vendo algún diario que otro, pero se venden más sopa de letras y crucigramas por el aburrimiento”, marcó este vecino, que es testigo diario de una ciudad más tranquila y vacía.

Y estas postales se van repitiendo por las calles de Lomas, en las que se ven a los vecinos protegidos con tapabocas profesionales o caseros. Hay que recordar que tanto el Gobierno nacional como los especialistas recomendaron dejar los barbijos tradicionales para el personal de salud o exceptuado en esta segunda parte de la cuarentena, e invitó a la población a fabricarse sus propios tapabocas con tela: pueden ser medias, remeras viejas, un pañuelo, con una servilleta de papel en el me

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