La Unión | LOMAS

Renovaron las aulas y baños del Conservatorio Julián Aguirre

tras múltiples reclamos por mejoras edilicias. Los trabajos en el establecimiento de Banfield estuvieron a cargo del Municipio de Lomas, que reemplazó los viejos salones modulares por nuevos espacios que traerán varias comodidades.

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además de mejorar la calidad educativa, las aulas permitirán descomprimir otros espacios y generar otra distribución.

Luego de múltiples e históricos reclamos por mejoras edilicias, el Conservatorio Julián Aguirre ya cuenta con tres aulas renovadas que serán claves para sumar comodidades en el dictado de las clases. Las obras estuvieron a cargo del Municipio de Lomas.

Problemas eléctricos, cielorrasos caídos y raíces de árboles que levantaron el piso generaron una situación delicada dentro de la institución ubicada en Yrigoyen y Larroque, en Banfield Oeste. A mediados del año pasado, los estudiantes se movilizaron en las calles y no hubo actividad en el establecimiento por una semana. El Gobierno bonaerense, con el antecedente de la explosión que dejó dos muertos en una escuela de Moreno, pidió informes y sus inspectores clausuraron las aulas.

El acercamiento llegó por parte del Municipio, que se comprometió a desarrollar los trabajos para reemplazar las aulas modulares que fueron construidas a principios de los ‘80 con la idea de que sean momentáneas. También sumaron un núcleo sanitario con baños para mujeres y hombres. Estos flamantes espacios fueron inaugurados hace unos días con la participación de funcionarios locales, autoridades y estudiantes.

“Comprometidos con los establecimientos e instituciones artísticas de Lomas, acompañamos la lucha por el edificio propio y mientras tanto nos hicimos cargo de las deficiencias edilicias con una enorme inversión para la construcción que se llevó a cabo en la parte trasera. Esto significará un crecimiento exponencial con un impacto positivo para su comunidad”, señaló el jefe de Gabinete, Guillermo Viñuales, quien asistió al lugar y conversó con el director, Diego Maurizi.

“Son aulas que volvieron con mejor calidad a las que teníamos antes y nos van a permitir reacomodarnos, descomprimir espacios que estaban saturados y tener otra distribución. Vamos a darle exclusividad a materias grupales y tenerlas equipadas con teclados e instrumentos de percusión”, expresó Martina Monney, vicedirectora del Conservatorio, quien agregó: “Estamos muy contentos porque el Municipio está presente y quedaron predispuestos a seguir trabajando en conjunto. La base que habíamos puesto nosotros permite construir tres o cuatro aulas más, así que la idea a futuro es ampliar”.

Una de las aulas tiene una placa con el nombre de Luis Arias, un profesor destacado que falleció el año pasado y fue un reconocido compositor nacional.

Con casi 70 años de trayectoria y múltiples egresados de las distintas carreras como instrumentistas, cantantes, educadores, compositores, directores de coros y de orquestas, el Julián Aguirre recibe a unos 2 mil estudiantes provenientes de distintas ciudades.

Actualmente comparte ocho aulas con la Primaria Nº31 que son utilizadas en el turno noche. También cuenta con un anexo en Temperley, en conjunto con la Primaria Nº40, al que concurre un 20% de la matrícula (alumnos de nivel principiante). Es por eso que el reclamo histórico de la institución es por el edificio propio.

“Nos gusta hablar de un edificio apropiado para nuestras actividades y con aulas acustizadas, ya que hay días que en el turno noche que estamos sobrepasados con clases grupales que son muy numerosas. También necesitamos una renovación del sistema eléctrico y solucionar el tema del buffet que tuvimos que sacarlo y ahora funciona tipo kiosco”, detalló Mon