La interna entre Francisco y Benedicto XVI, en Netflix
Prendé la tele: llega ?Los dos Papas?. Basado en hecho reales, dirigida por el brasileño Fernando Meirelles y con Anthony Hopkins y Jonathan Pryce, cuenta las diferencias dentro del Vaticano.
“Los dos Papas”, la película de Netflix dirigida por el brasileño Fernando Meirelles, que retrata la intimidad de la relación y el traspaso del poder pontificio entre los papas Benedicto XVI y Francisco, está disponible en el catálogo de la plataforma a partir de hoy.
Protagonizada por Anthony Hopkins como Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) y Jonathan Pryce como Jorge Bergoglio (Francisco), la película sigue la estrategia de la plataforma para sus películas con aspiraciones de premios, y tuvo un estreno limitado en los últimos días de noviembre en Estados Unidos y otros puntos del globo.
La película del realizador de “Ciudad de Dios” y “El jardinero fiel” abordará la relación personal de ambos religiosos y en particular las opuestas visiones que cada uno tenía para la Iglesia Católica antes de que el alemán renunciara al papado y el argentino fuera elegido por sus pares el 13 de marzo de 2013.
Es el año 2012 y el film parte de hechos reales. Frustrado por el rumbo que está tomando la Iglesia, el cardenal Bergoglio (Jonathan Pryce) solicita el permiso del Papa Benedicto (Anthony Hopkins) para retirarse.
Sin embargo, el Papa Benedicto convocará a su crítico y futuro sucesor en Roma. Entre ambos se sucederán extensas charlas para buscar posturas en común.
Detrás de los muros del Vaticano, habrá un profundo debate entre la tradición y el progreso, con el objetivo de forjar un futuro para los millones de fieles católicos de todo el mundo.
Además, Benedicto revelará un secreto que sacudiría los cimientos de la Iglesia católica, teniendo en cuenta que sorprendió al mundo cuando anunció que renunciaba al pontificado de la institución religiosa.
La película tuvo parte de su rodaje en Argentina, para los pasajes de la vida del joven Bergoglio -encarnado por Juan Minujín-, y su vida en Buenos Aires antes de convertirse en el Sumo Pontífice. Las escenas apelan a flashbacks para contar la historia de juventud de Bergoglio y exponen la pesada carga con la que asumiría poco después como sumo pontífice.
Su rol como líder de los jesuitas en Argentina en los ´70 y su confuso papel durante el secuestro y tortura por el lapso de cinco meses de los sacerdotes Francisco Jalics y Orlando Yorio, que militaban en el Bajo Flores porteño en 1976, no son eludidos en la película, sino utilizados para explicar la culpa y la duda de Bergoglio al tener ante sí la posibilidad de ser p
