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Sin presiones, Argentina jugó bien y ganó cómodo

en el mario kempes de córdoba. Con un gol de Funes Mori de cabeza, el equipo de Scaloni superó a México en el primero de los dos amistosos que jugarán esta semana.

Argentina no tuvo dificultades para superar a un Meacutexico alternativo

Argentina no tuvo dificultades para superar a un México alternativo.

En un nuevo amistoso de esta Selección remozada, Argentina superó por 2 a 0 a una versión sin figuras de México.

Más allá de un arranque particular con dos llegadas del visitante (un remate en el travesaño y un mano a mano que Marchesín achicó muy bien), la actuación de Argentina dejó buenas sensaciones. Un equipo mayormente bien parado, con actitud ofensiva y vocación para recuperar la tenencia a través de una presión alta.

Muchos de los acercamientos al arco de Ochoa fueron a través de triangulaciones con pelota al piso, aprovechando las bandas y las características de Correa, en menor medida, pero principalmente de Acuña. El desequilibrio de Dybala y la potencia de Martínez también aparecieron aunque de manera más aislada y con un marcaje diferente.

El equipo de Scaloni insinuó siempre por abajo pero, curiosamente, el gol llegó por arriba. A los 44, Dybala metió un centro cruzado y por la derecha -en soledad- cabeceó Funes Mori para el 1-0. Contenta, Argentina se fue al vestuario.

en el primer tiempo se vio lo mejor de argentina: bien parada, con actitud ofensiva y con buena tenencia de la pelota.

Como suele ocurrir en estos ensayos con público, los equipos regulan fuerzas y los partidos van perdiendo ritmo de a poco. En el complemento le pasó esto a Argentina, el juego fue más parejo y México, con cuatro variantes de arranque, mejoró su producción aunque sin tener claridad en ofensiva.

Icardi, Meza y el ‘Mudo’ Vázquez sumaron minutos de poca calidad por las constantes interrupciones que generaban los cambios. Recién sobre el final del partido llegó el segundo gol. Un centro atrás y al área chica encontró el pie de Brizuela cuando Icardi se apuntaba para definir: 2-0.

Después de algunos meses complicados y de ‘mucha agua por debajo del puente’, se vio una Argentina más fresca, descontracturada, sin tantos pesos pesados que tengan que cargar con la presión de la camiseta. El equipo tuvo buena circulación de pelota y, pese a que el rival no dio la talla, tampoco encontró lugar para llevar mayor peligro al arco de Marchesín. El balance fue positivo.

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