Na-na-na-na

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¿Quién no tarareó “Hey Jude”, o se quedó hipnotizado cantando ese coro final del tema?, quizá sean unos pocos los que no pasaron por esa experiencia y muchos los que se quedaron pegados a esta bella canción.

“Hey Jude”, la balada de Paul McCartney en tiempos de Los Beatles, cumple medio siglo como una de las mejores canciones de todos los tiempos.

Lanzada en Estados Unidos el 26 de agosto de 1968 y cuatro días después en el Reino Unido, la historia de esta canción de McCartney está íntimamente ligada a la vida personal de John Lennon, su compañero de banda.

Confesó el propio Paul que la canción, cuyo título original era “Hey Jules”, fue compuesta para consolar a Julian, el hijo de Lennon, después del divorcio de sus padres. Corría el año 1968 cuando McCartney, al enterarse de la separación y la tristeza de Julian, pensó en una canción para el pequeño mientras estaba al volante de su auto.

Como les suele ocurrir a los compositores de raza, la base del tema le brotó de un saque, pero más tarde, cuando ya estaba en los estudios de grabación, el nombre de “Jules” sería cambiado por “Jude”, por su ritmo y sonoridad.

“Llevaba cerca de una hora conduciendo. Entonces, apagué la radio e intenté componer una melodía. En ese momento, empecé a cantar: ‘Hey Jules, no lo estropees, toma una canción triste y mejórala...’ Tenía un mensaje optimista y esperanzador para Julian: Vamos, chico, tus padres se divorcian. Sé que no eres feliz, pero estarás bien”, relató.

Con 7 minutos y 11 segundos de duración, “Hey Jude” fue el primer sencillo del sello discográfico Apple Records. Su extensión no impidió que el tema entrara en el Top 10 de las listas británicas y estadounidenses.

Además, “Hey Jude” es la canción de Los Beatles que más tiempo se mantuvo como número uno en Estados Unidos, con un récord de nueve semanas y logró obtener la primera posición en las listas de éxitos del Reino Unido, Canadá, Países Bajos, Suiza, Noruega, Alemania, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia y Francia.

A pesar de su éxito, algunas radios estadounidenses se negaron a reproducir una canción que durara más de tres minutos y medio, por lo que la compañía estadounidense Capitol Records realizó una versión más corta.

En la actualidad, “Hey Jude” vendió cerca de 8 millones de copias, convirtiéndose a su vez en todo un himno en el Reino Unido, al punto que sus melodías es usada por los hinchas británicos en las canchas.

También fue el tema que clausuró la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, donde miles de personas acompañaron a McCartney con su “na-na-na-na”, ese hipnótico final de la canción que no podemos dejar de tarar

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