Los Andes no levanta cabeza
Ante un Gallardón sin público. En el Sur, cayó por 3 a 1 frente a Almirante Brown. El Mirasol lo golpeó en los arranques de los dos tiempos y fue superior a un impreciso elenco de Cavalieri.
Los Andes desaprovechó la oportunidad de subirse a la pelea en la B Metropolitana. En un Gallardón sin público y bajo una lluvia que solo paró de a ratos, el Milrayitas cayó ante Almirante Brown por 3 a 1.
El equipo de Cavalieri mostró más intenciones que ideas concretas y tuvo enfrente a un rival que exhibió todo lo contrario: una propuesta menos ambiciosa pero clara y concisa, con jugadores bien elegidos y, sobretodo, bien ubicados.
Antes de los dos minutos y en el primer ataque Mirasol, la pelota dio en la mano de Ibáñez dentro del área. De penal, el Ibáñez visitante puso el 1-0.
Almirante, más directo a la hora de atacar, apostó por la presión y las contras, y cada vez que se lo propuso llevó peligro al terreno de Los Andes. El local, mayormente con la pelota en los pies, llegó poco y básicamente con pelotas paradas. El concepto desorden es el que más aplica a este Milrayitas: no tuvo un conductor claro ni un lineamiento constantemente. Los jugadores fueron mutando posiciones en una idea que evidentemente no sirvió. Si a eso, además, se le agregan errores conceptuales, el saldo es muy negativo.
Sobre los 30 y desde un tiro libre, todos tiraron el offside menos Monge que, además, rechazó mal y dejó la pelota servida. Tras una atajada de Díaz, López definió en soledad para el 2-0.
Lo mejor de Lomas fue una jugada preparada que definió Maidana y un disparo de media distancia de Salega que exigió a Andujar. Poco más.
En el complemento, sobre los 8 minutos Ibáñez de cabeza estiró la ventaja para el Mirasol en el primer acercamiento.
Pese a ese golpe inicial, Los Andes encontró el descuento a través de un sutil tiro libre de Guille Pereira a los 15 minutos. Y un rato después, ya con Noriega en campo, un anticipo del goleador se estrelló contra el palo. Daba para ilusionarse, pero no...
De contra, Almirante lo pudo liquidar en varias ocasiones pero no estuvo fino y debió sostener los embates Milrayitas, también imprecisos.
Sin brillar, el visitante fue práctico, aprovechó lo suficiente como para hacer una diferencia amplia y aguantó. Los Andes quedó en deuda: otra vez cometió errores que pagó caro y se empieza a alejar mucho de los puestos de arriba.
