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Los Andes sufrió con Talleres, pero celebró un valioso triunfo

Primera B.

El Milrayitas le ganó por 1-0 al elenco de Remedios de Escalada y quedó como escolta de Tristán Suárez. Alejandro Noriega, de penal, anotó el único gol.

El hincha de Los Andes está feliz, sonríe y disfruta. Su equipo crece partido a partido, juega muy bien por momentos y también gana. Y eso lo ratificó ante Talleres de Escalada, con un trabajado triunfo para sumar su tercera victoria seguida en Lomas (algo que no lograba desde 2017) y quedar a un punto del líder Tristán Suárez.

El Milrayitas sufrió, es verdad, pero de a poco se hace fuerte e impone condiciones en su estadio. Y ante el Tallarín, a quien superó por 1-0, sacó adelante el partido más complicado de los cinco que disputó, beneficiado por dos fallos concretos del árbitro Bresba: un penal a favor por falta de Vargas a Noriega y un gol mal anulado a Prudencio.

En el juego, el elenco de Kopriva mostró nuevamente cosas interesantes y por momentos pasó por arriba a su rival, con buen manejo de pelota y un gran trabajo del tándem de Monge-Pereira, a quien se le incorporó muy bien Levi, de gran partido.

Y el gol, a los 22 minutos, llegó por decantación. Tras un buen comienzo y varias situaciones, el gol de Noriega de penal por una falta que recibió de Vargas le puso justicia al marcador. Y también le puso punto final a la sequía del nueve, que anotó su primer gol en el torneo y cortó una racha de 393 minutos sin convertir con la camiseta de Los Andes.

La visita, por su parte, fue creciendo con el correr del partido y, de a poco, empezó a mostrar otra cara, más ambiciosa, para amenazar el arco de Monllor, que se lució más de la cuenta para mantener -por tercer partido seguido de local- su arco en cero.

El rendimiento del Milrayitas decayó en el segundo tiempo. Ya no tuvo el mismo peso en el medio, la visita le encontró la vuelta al esquema ideado por Kopriva y empezó a tener desatenciones en la faz defensiva. Y eso se tradujo en serias situaciones del rival, que puso varias veces en aprieto a Monllor, que sobre el final se lució para taparle el gol a Prudencio, a quien minutos antes le anularon injustamente un gol lícito.

Los Andes lo sufrió, no le resultó fácil sacarse de encima al duro equipo de Czornomaz, pero volvió ganar y se ilusiona. Ya suma cuatro partidos sin perder (sacó 10 de 12 puntos en juego), logró su tercer triunfo en fila de local y quedó como escolta. Y sí, Los Andes dará pelea.

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