La Unión | LOMAS

Leonardo Galarza, el estilista de Temperley que llevó su arte por el mundo

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Nacido en Corrientes, llegó hace un par de décadas a la región y tiene su salón sobre Riobamba. Además, fue capitán del equipo argentino de karate y representó al país en torneos del exterior.

Leonardo Gabriel Galarza tiene hace años su peluquería en Temperley y también una muy buena historia para contar sobre cómo nació su pasión por el oficio de estilista, de su llegada de Corrientes y de su participación en torneos internacionales, al margen de anécdotas jugosas.

Encarnación, la abuela de Leonardo, tiene que ver mucho en esta historia. “Cuando era chico mi abuela me guió para que tomara esta decisión, ella fue la que me inculcó la profesión. Empecé peinando a las chicas de 15 sin tener conocimiento, viendo solamente lo que estaba en las revistas”, comenta. Antes de tener su primera peluquería, trabajó en el Correo Argentino y también con Oscar Colombo: “Entré a trabajar con él como colorista, después se me fueron abriendo otros campos”.

Leonardo vivía en el Centro porteño, llegó a la región por pedido de su hermana, y acá se quedó desde hace 17 años. Tuvo dos peluquerías en Lomas y su salón actual está en Riobamba 1847, Temperley.

También se mete en cierta discusión sobre si su oficio es el de peluquero o el de estilista: “Soy estilista, el que busca tu estilo, el que combina el corte con tu personalidad, tu vestuario y tu oficio. No es lo mismo una chica rockera que una

oficinista”. “No es por desmerecer, pero uno se vive perfeccionando. Además, soy maquillador, el estilismo es un todo. Cuando una persona cruza la puerta de tu local, tenés que empezar a analizarla, saber lo que le gusta”, acota.

POR EL MUNDO. Tomó cursos con grandes maestros argentinos y también se capacitó en Italia y Francia, además de representar al país en competencias internacionales.

En el Mundial de Francia de 2010 logró un meritorio séptimo puesto, a pesar de una serie de adversidades que sorteó. “Nos robaron el vestuario de alta costura en España. Le hice a la modelo Mariana Muñoz un pareo con la bandera argentina y eso llamó la atención de la prensa parisina. No hay mal que por bien no venga”, cuenta cómo salió airoso de un percance y metió a Argentina, único país del continente, en esa instancia.

También tuvo que sobrevolar algunos problemas en el Mundial de Italia 2012. “Salimos quintos. Yo tenía una neumonía, volaba de fiebre, y además se me quemó la plancha, tuve que terminar el peinado con el secado. Uno ahí saca el espíritu”, sostiene.

Estos viajes fueron a “pulmón” con la ayuda de su pareja, Alberto García Coni, con quien comparte su vida desde hace dos décadas, además de haber formalizado su relación en el Civil.

En su viaje a Chile para una competencia, la American Cup, donde se quedó con la medalla de bronce también tuvo un percance. “Se nos rompió el micro llegando a la frontera. Paramos en un hostel y como había un sólo baño para compartir le tuvimos que hacer el color a la modelo a la intemperie con agua de deshielo, le quedaban los pelos parados. Todo sea por Argentina”, cierra.

DE CORRIENTES A BUENOS AIRES. Leonardo nació en la capital correntina y como otras tantas personas del Interior del país, un día recaló en Buenos Aires, pero el motivo que lo trajo a la gran metrópoli fue el karate. “A los 14 años gané la Copa Federación de Karate de Entre Ríos y por ende me dio acceso al Cenard. Gracias a Dios, estuve ahí hasta los 30 años”, recuerda.

Este estilista fue capitán del equipo argentino de karate y consiguió 69 títulos, incluyendo los que ganó en Argentina y en el exterior. Ya siendo cuarto dan de karate, fue dejando este deporte por una lesión.

 

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