Largas filas en supermercados y bancos, y bastante movimiento durante el primer día de cuarentena

El primer día de cuarentena total en la región no mostró un movimiento muy distinto al de cualquier domingo en las calles, aunque en algunos barrios se hizo sentir un poco más. Hubo largas filas con distancia prudencial entre personas para sacar plata de los bancos, realizar compras en los supermercados y farmacias, gente en las paradas de colectivos, y una intensa circulación de vehículos por lo menos en las zonas céntricas de cada localidad.

Si bien durante la mañana el aislamiento social, obligatorio y preventivo decretado por el Gobierno nacional tuvo un alto acatamiento, a medida que fueron pasando las horas, el impacto se fue haciendo mucho menor. El motivo fue claro: muchos vecinos salieron de urgencia para abastecerse de alimentos, productos de limpieza, higiene personal y dinero, por miedo a no poder conseguir nada de eso durante en los próximos días.

Desde las 7, las estaciones de tren de Lomas de Zamora, Temperley, Lanús, Monte Grande, Glew y Longchamps mostraron "un descenso de entre el 70 y el 90%" en su caudal habitual de pasajeros, según estimaciones de fuentes de la operadora Trenes Argentinos. Y en las principales avenidas no circularon tantos autos, sino más combis y colectivos.

Panaderías, farmacias, kioscos y supermercados barriales permanecieron abiertos, mientras que los cafés, restaurantes, bares y otros locales gastronómicos mantuvieron sus puertas cerradas, muchos de ellos con un cartel con la consigna #QuedateEnCasa.

La peatonal de Laprida lució desolada, como si fuese un día de paro. La 9 de Julio en Lanús también. En cambio los centros comerciales de Banfield, Glew, Longchamps, Gerli, como tienen más locales de proximidad (almacenes, autoservicios, ferreterías y bazares), exhibieron a más vecinos caminando, muchos llevando bolsas de compra.

Gonzalo, de 23 años, vive en Wilde y tuvo que viajar hasta el barrio de Villa Crespo, en la Ciudad de Buenos Aires, para ir a trabajar a una fábrica de golosinas. Tomó colectivo, tren y subte, y según contó viajó sin ningún problema. "La Policía por ahí te para, y te pregunta adonde vas, pero si le decís y le mostrás un comprobante o algo, ya está", explicó.

El patrullaje en las calles de las fuerzas de seguridad fue constante, pero en algunas zonas los vecinos aseguraron que los patrulleros "no pasaron tantas veces". "Si no empiezan a controlar en un par de días vaya uno a saber qué va a pasar y si toda la gente va a cumplir la cuarentena", se preguntó Isabel Gimenez, vecina de Longchamps.

En la puerta del hipermercado Coto de Temperley durante la mañana se registraron largas colas de gente que tuvo que esperar durante horas al rayo del sol sobre Hipólito Yrigoyen.

La explicación que dieron voceros de la cadena fue que por estos días no van a permitir el acceso masivo al supermercado para evitar aglomeraciones de manera preventiva. Así y todo a través de las redes sociales, los vecinos denunciaron que la cantidad de gente en la zona de cajas y en algunos espacios del centro de compra era "infernal".

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En algunos autoservicios el sistema fue más ordenado. En el supermercado chino "El Gran Marx" de la calle Cerrito al 1000 en Lomas Este los responsables del establecimiento solo dejan entrar de a cinco vecinos y les piden que tengan mucha precaución. Marcelo Santillán comentó que tuvo que hacer fila casi "30 minutos" para entrar.

En la puerta del establecimiento dos carteles avisan a quienes se acerquen a comprar. Uno blanco dice: "Por prevención de ustedes y nuestra, van a ingresar por tandas. ¡Paciencia! Uno por familia". Otro amarillo consigna: "Hasta el 31/3 solo medio día".

La Policía tuvo que intervenir en algunos lugares donde hubo momentos de tensión, por el enojo o la impaciencia de la gente, o simplemente para ordenar. "La gente hace cola pero a veces no entiende que tiene que tomar distancia", explicó un comisario de Lomas.

En el Banco Supervielle de la calle Meeks, por ejemplo, tuvieron que llevar calma porque los clientes empezaron a agolparse en la puerta, incluso mucho antes de que abriera. "Es entendible que la gente se ponga nerviosa, pero hay que cuidarnos entre todo", precisaron.

A los controles de la Policía Local y Bonaerense se le sumaron algunos llamados a las líneas gratuitas en donde los vecinos pueden denunciar casos en los que no se cumpla con la medida de necesidad y urgencia impuesta por Presidencia.

Desde una de las UFI del Departamento Judicial de Lomas de Zamora esta tarde reportaron al menos cuatro detenidos por distintos tipos de delitos y por violar la cuarentena a partir de la medianoche. Uno de los detenidos tenía un arma de guerra en su po